Conoce al hombre que fue tragado por una ballena ¡y vivió para contarlo!

Cuando los sucesos increíbles de los cuentos de hada o las ficciones pasan a darse en la vida real, nos produce, como mínimo, impacto e intriga. Por suerte, este hombre vivió para contar la que seguramente se convirtió en la anécdota de su vida: el día en que fue tragado por una ballena y pudo escapar.

¡Sí, como en Pinocho!, y si crees que esto es imposible, solo debes quedarte leyendo este artículo en el que te contaremos la increíble historia que le sucedió a un buzo de Massachusetts mientras realizaba una de sus usuales expediciones.

Tragado por una ballena y devuelto al mar

Michael Packad se encontraba llevando a cabo sus normales expediciones a 14 metros de profundidad debajo del mar y buscando langostas en el momento en que todo se oscureció. Fue entonces cuando el hombre decidió palpar sus costados por instinto y entró en alerta, ya que, en efecto, se encontraba dentro de una ballena jorobada.

El pescador pensó que había sido atacado por uno de los grandes tiburones blancos que nadan en la zona. “Luego palpé los lados y sentí que no tenía dientes”, dijo. “Y luego me di cuenta: ‘Dios mío, estoy en la boca de una ballena y ella está intentando tragarme. Es el fin, me voy a morir’«.

El final feliz para el buzo de Massachusetts

Conoce al hombre que fue tragado por una ballena ¡y vivió para contarlo!

Exacto, no todo estuvo perdido ya que aproximadamente 40 segundos después de haber sido metido en la boca del gigantesco animal, fue escupido de vuelta al mar, y es que las ballenas no comen humanos. De hecho, un experto le dijo al Cape Cod Times que era prácticamente inaudito que una ballena se tragara a un humano.

El Departamento de Bomberos de Provincetown confirmó luego a CBS News que habían respondido a una llamada a las 08:15 hora local para ayudar a un pescador de langostas herido en una playa de Provincetown y fue llevado como control al hospital.

Si bien no podemos imaginar el pánico que habrá vivido Michael Packad en estos 40 segundos que debieron parecer una eternidad, lo importante es que el hombre vivió para contar esta asombrosa anécdota que corrió rápidamente alrededor del mundo.

Florencia Argañaraz
Florencia Argañaraz
Licenciada en Periodismo. Posgrado en Periodismo de Investigación.