El cuerpo siempre nos avisa cuando hay alguna enfermedad desarrollándose en nosotros, solo tenemos que saber detectar las señales. Y existe un síntoma muy común que quizá estés pasando por alto a la hora de detectar la diabetes.
La boca seca, o xerostomía, se caracteriza por la sensación persistente de sequedad en la boca debido a la disminución de la producción de saliva. La saliva no solo ayuda en la digestión y en el mantenimiento de una boca saludable, sino que también juega un papel crucial en el control del azúcar en la sangre.
Este síntoma puede salvarte de una diabetes severa
En personas con diabetes, la boca seca puede ser el resultado de niveles elevados de glucosa en la sangre, lo que afecta la función de las glándulas salivales. Si sientes que tienes este síntoma es recomendable que vayas con tu médico de confianza. Además, la diabetes puede generar extrema sed y una sensación de no saciedad constante, lo que sería contradictorio si luego de beber líquido sigues teniendo la boca seca.
Pero no es que solo se te pone la boca seca, sino que también puedes experimentar otros síntomas como problemas para masticar, tragar o hablar, piel seca y agrietada, llagas o infecciones en la boca y lengua áspera y seca. Cualquiera de estas afecciones pueden indicarte que padeces diabetes.
Cómo identificar si tengo diabetes
Para saber si tienes diabetes hay otros factores que debes tener en cuenta. Un síntoma muy usual es el aumento de la micción o ganas de ir al baño, ya que el cuerpo intenta eliminar el exceso de glucosa a través de la orina. Otro indicador es un aumento desmedido del hambre a pesar de comer regularmente. Como el cuerpo no incorpora la glucosa de forma adecuada, no puede convertirla en energía y por eso sientes que tienes hambre.
La diabetes puede provocar fatiga y cansancio excesivo y, en concordancia con esto, puedes experimentar una pérdida de peso inexplicable. Otra señal de diabetes es si te cuesta enfocar tu visión en un punto fijo y sientes que tienes la visión borrosa. Y, por último, si tienes infecciones cotidianas en la piel, el tracto urinario o en las encías, puede ser que tu cuerpo te esté indicando que padeces diabetes. No es necesario que experimentes todos estos síntomas, con que tengas alguno de ellos ya es suficiente motivo para que consultes a tu doctor.
