A la hora de elegir un seguro de coche es muy importante tener en cuenta cuáles son las necesidades del usuario, qué coberturas no pueden faltar y, por supuesto, el presupuesto que se tiene para contratar la póliza.
En este artículo vamos a conocer los tipos de seguros de coche más habituales y las características de cada uno de ellos.
Seguro de coche a terceros
El seguro de coche a terceros es la opción más básica dentro de las pólizas disponibles. Se caracteriza por ofrecer las coberturas esenciales para cumplir con las obligaciones legales. Esta modalidad garantiza la cobertura de Responsabilidad Civil Obligatoria y la Voluntaria.
- La Responsabilidad Civil Obligatoria es un elemento que se encarga de proteger al asegurado ante cualquier daño causado a terceros, ya sea en situaciones donde el vehículo esté en movimiento o estacionado.
- Por otro lado, la garantía de Responsabilidad Civil Voluntaria amplía los límites de cobertura más allá de lo establecido por la Responsabilidad Civil Obligatoria, ofreciendo una protección adicional.
Además, esta póliza puede incluir servicios adicionales de gran valor como la asistencia en carretera, defensa jurídica y cobertura por lesiones que el conductor pueda sufrir, aunque no cubre daños propios del vehículo. Este tipo de seguro es ideal para aquellos conductores que buscan una solución económica o para vehículos cuyo valor de mercado es relativamente bajo, brindando una protección básica pero esencial.
Seguro de coche a terceros ampliado
El seguro de coche a terceros ampliado aumenta el nivel de protección, adaptándose a necesidades específicas del conductor y su vehículo.
- Esta versión del seguro a terceros puede variar de una aseguradora a otra, ofreciendo diferentes combinaciones como la inclusión de cobertura para lunas, robo, e incluso fenómenos meteorológicos o daños causados por animales.
- Además, este seguro incorpora la cobertura de reclamación de daños y defensa jurídica, lo que significa que en caso de problemas legales derivados de un accidente de circulación del que seas víctima, la aseguradora se hará cargo de los gastos de reclamación de daños, cubriendo los costes hasta los límites acordados.
- También se incluye el seguro del conductor, que indemniza al asegurado en situaciones de asistencia sanitaria, invalidez permanente o fallecimiento, resultantes de un accidente de tráfico donde el conductor asegurado sea el responsable.
- Además de estas coberturas específicas, el seguro mantiene las garantías esenciales de asistencia en viaje y responsabilidad civil, asegurando una protección integral que supera las expectativas del seguro básico a terceros.
Esta opción es particularmente atractiva para conductores que buscan una póliza más completa sin llegar a la cobertura total que ofrecen los seguros a todo riesgo, combinando un equilibrio óptimo entre coste y protección.
Seguro de coche a todo riesgo
El seguro de coche a todo riesgo está diseñado para ofrecer la máxima tranquilidad y protección, convirtiéndose en la opción ideal para propietarios de vehículos de alto valor, aquellos recién adquiridos o para conductores que buscan una cobertura exhaustiva, como protección ante fenómenos meteorológicos o ante accidentes con animales cinegéticos. Esta modalidad se caracteriza por su amplio alcance, cubriendo prácticamente cualquier incidente que pueda afectar al vehículo, desde accidentes hasta daños por causas naturales, vandalismo o robo y daños propios.
Sin embargo, es crucial examinar detenidamente los términos y condiciones de la póliza, ya que pueden existir ciertas exclusiones o limitaciones específicas. Aunque la premisa de un seguro a todo riesgo es ofrecer una cobertura completa, algunos eventos particulares o circunstancias podrían no estar incluidos.
Seguros con o sin franquicia
La elección entre seguros de coche con franquicia o sin franquicia es clave para ajustar la cobertura a tus necesidades y presupuesto. Los seguros con franquicia ofrecen primas más bajas, ya que implican que el asegurado pague una cantidad acordada (franquicia) por cada siniestro antes de que la aseguradora cubra el resto. Por ejemplo, con una franquicia de 50 € en una cobertura de lunas, si se rompe el parabrisas, pagas esos 50 € y la aseguradora se hace cargo del coste adicional. Esta opción es ideal para quienes buscan reducir el coste de su seguro y están dispuestos a asumir una parte del riesgo.
En definitiva, a la hora de elegir el tipo de seguro de coche que mejor se adapte a ti, es importante tener en cuenta aspectos como la antigüedad del vehículo o si quieres franquicia o no. Revisar bien las coberturas de la póliza y las excepciones es importante para no llevarse una sorpresa desagradable en el futuro.