La vulnerabilidad energética, riesgo de «intensidad alta» para la seguridad de España

Si bien el nivel de peligro ha descendido respecto al torbellino de 2022, el suministro de energía de España aún es uno de los aspectos de la Seguridad Nacional sometido a amenazas de «intensidad alta». Así lo certifica el Informe 2023 del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), es decir, el Gobierno.

El documento, de periodicidad anual, establece una gradación de cinco niveles de intensidad para clasificar las amenazas contra las infraestructuras, instituciones y población: muy alta, alta, media, baja y muy baja. La vulnerabilidad energética, acentuada por las turbulencias geopolíticas de los últimos años, se encuentra encuadrada en la segunda de estas categorías; el año anterior, estaba en la primera.

El informe sitúa a la energía en el centro del debate de la seguridad nacional, con un impacto directo en los precios de la energía y en las estructuras de aprovisionamiento. No obstante, el DSN recalca que la situación de España es diferente a la del conjunto de la Unión Europea (UE), ya que la dependencia respecto a Rusia a nivel energético es mucho menor que la que soportan otros países miembros. «La posición geográfica de la Península Ibérica, las notables capacidades de regasificación instaladas y las conexiones existentes vía gasoducto entre Argelia y España, dotan al país de una significativa capacidad de entrada de gas natural de fuentes distintas a Rusia».

LA DEPENDENCIA ENERGÉTICA QUE AÚN PADECE ESPAÑA

Con todo, España padece una alta dependencia energética, la cual constituye una importante desventaja estratégica en el contexto internacional. Esta rémora solo puede paliarse «mediante medidas de gestión de la demanda, eficiencia energética y la incorporación de energías renovables, cuyos recursos son autóctonos».

En lo que respecta a la estructura energética de España, el principal indicador de vulnerabilidad es la dependencia del exterior, que se sitúa en valores próximos al 70%. En concreto, esta cifra fue del 70,6% en 2022, significativamente menos que el 74,3% en 2017, describiendo una tendencia positiva hacia el objetivo de medio plazo de reducir la dependencia del exterior a menos del 51% en 2030.

El informe destaca las medidas de contingencia adoptadas por la UE y el G7 como claves en esta mejora. En el contexto energético, entre otros aspectos, estas medidas «prohíben o limitan la exportación de hidrocarburos por parte de Rusia, dificultan los mecanismos para su materialización y establecen límites de precios para su adquisición».

«Los Estados miembros han adoptado medidas que han reducido la¡ presión del sistema ante la drástica caída de las importaciones de Rusia vía gasoducto, tales como la instalación de plantas de regasificación, la aceleración en el desarrollo de energías renovables o la reactivación del carbón»

Informe Anual de Seguridad Nacional 2023

Asimismo, la UE ha adoptado diversas medidas de respuesta que han contribuido a «mitigar la crisis energética». Gracias a estas acciones, los almacenamientos subterráneos de gas natural se encuentran al 98% de su capacidad y la demanda de gas natural en la UE se ha reducido en un 18% en 2023.

Los países integrantes de la UE también han adoptado a nivel interno estrategias y programas «que han reducido la presión del sistema ante la drástica caída de las importaciones de Rusia vía gasoducto, tales como la instalación de plantas de regasificación, la aceleración en el desarrollo de energías renovables o la reactivación de plantas de carbón».

H2MED

«Las medidas comunitarias, junto con las adoptadas por España; la moderación en el crecimiento de la demanda china; el esfuerzo de la Comisión Europea y las distintas compañías energéticas por diversificar sus proveedores; y la continuidad en los flujos de gas natural licuado a Europa han contribuido a que las consecuencias para la seguridad energética española de la invasión de Ucrania se moderasen en 2023 y hayan podido contenerse con éxito hasta el momento».

Asimismo, el DSN indica que el acuerdo para la reforma del mercado energético de la UE aportará una mejor protección al consumidor y una mayor certidumbre respecto a los precios, además de ofrecer garantías a los inversores en energías renovables.

El Informe de Seguridad Nacional pone en valor la inclusión del corredor H2Med entre los proyectos energéticos de interés común en la UE. A este gran proyecto de interconexión energética se le ha asignado la función de enlazar puntos clave del suministro de hidrógeno español y portugués con Francia y Alemania. Inicialmente concebido como un canal gasístico, terminó evolucionando en un ‘hidroducto’ diseñado para el transporte de hidrógeno renovable en exclusiva. Su desarrollo está siendo gestionado por los operadores gasísticos de los países implicados; en el caso de España, la responsabilidad corresponde a Enagás.

LOS RIESGOS PARA LA SEGURIDAD NACIONAL

Del conjunto de los 16 riesgos y amenazas de la Estrategia de Seguridad Nacional de España, las campañas de desinformación, la vulnerabilidad del ciberespacio y los flujos migratorios irregulares están en la zona de «intensidad muy alta». A continuación se encuentran la tensión estratégica y regional, el terrorismo y la radicalización violenta, los efectos del cambio climático y la degradación medioambiental, la inestabilidad económica y financiera, la vulnerabilidad energética, el espionaje y las injerencias desde el exterior, y las emergencias y catástrofes. Todo este conjunto, formado por siete riesgos y amenazas, ocupa la zona de «intensidad alta».

En un tercer bloque, denominado de «intensidad media», están el crimen organizado y la delincuencia grave, las amenazas a las infraestructuras críticas y la proliferación de armas de destrucción masiva. Por último, en el rango de «intensidad baja» se encuentran la vulnerabilidad del espacio marítimo, las epidemias y pandemias y la vulnerabilidad aeroespacial.

José Sánchez Mendoza
José Sánchez Mendoza
Periodista especializado en economía y mercados energéticos. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y máster en Periodismo por El Mundo y la Universidad San Pablo CEU, he trabajado en medios como El Mundo y El Economista, entre otros.