Los principales operadores radiofónicos celebran este 2024 el centenario de una industria concentrada actualmente en tres manos privadas (Prisa, Ábside Media y Atresmedia). Estos 3 multimedia, editores de la Cadena SER, COPE y Onda Cero, celebran que España siga siendo una isla analógica cuando esta semana se cumplen 24 años de que el Gobierno de José María Aznar intentase impulsar la radio digital mediante la concesión de licencias.
El desinterés de los sucesivos Gobiernos, en parte por la influencia del actual oligopolio radiofónico, han conllevado que España desoiga a las instancias de Bruselas y no desarrolle la radio digital, que favorecería el surgimiento de nuevos competidores que rivalizarían con 100% de cobertura contra la SER, COPE y Onda Cero (y las infinitas hermanas musicales del trío dominante).
Pedro Sánchez, más por orfandad mediática que por trumpismo, mantiene una guerra dialéctica contra los mass media (vean la tensa tourné que protagonizó en las última campaña de las generales o sus denuncias de la ‘fachosfera’) mientras, por debajo de la mesa, mantiene el status quo del conservador ecosistema mediático español.
El socialista no se ha atrevido a restaurar la publicidad a RTVE, sigue siendo el único presidente desde Felipe González sin repartir licencias televisivas, lanzó un bote salvavidas a los gigantes audiovisuales al modificar la postura del PSOE en la Ley Audiovisual para considerar ‘productor independiente’ a las filiales de Atresmedia o Mediaset, y, además, no ha dejado de regar con abundante publicidad institucional a los principales medios (sea cuál sea el color político de la cabecera).
Además, no ha movido un dedo en favor de la radio digital en la que no parece mostrar demasiado interés la Cadena SER, que hace unos días ganó un concurso en Navarra para explotar 4 licencias de radio local (Pamplona, Tudela, Tafalla y Estella) y finalmente ha renunciado a las mismas sin dar siquiera explicaciones.
Ábside Media (COPE) y Atresmedia, ni siquiera se presentaron a este proceso en el que han sido agraciadas Abian Media (editora de la televisión local nacionalista vasca Iruindarra Telebista), Euskal Irrati Zerbitzuak (que promueve la hermana radiofónica de Gara, Naiz Irratia) y el empresario Jesús Martín Moro (que explota comercialmente Radio Asturias).
La SER, muy influyente en la Comunidad Foral, sí que opta con 3 propuestas a las 6 licencias autonómicas de radio digital que repartirá este año el Gobierno de Navarra. A este concurso también se han presentado sus principales rivales: Radio Popular S.A. (COPE) y Uniprex S.A.U. (Atresmedia Radio), que optan a 1 señal cada una.
ASÍ SE DESDIJO EL PSOE SOBRE LA RADIO DIGITAL
La formación valenciana Compromís ha batallado durante años para que España desarrolle la DAB+, conocida como ‘radio digital’, después de que José María Aznar repartiera licencias de este sistema hace casi un cuarto de siglo y José Luis Rodríguez Zapatero asegurara en 2011 que el PSOE estaba a favor de su puesta en marcha a nivel comercial.
Pero el PSOE y el PP se pusieron de acuerdo en noviembre de 2020 para tumbar la propuesta de la formación aliada de Sumar. El entonces senador valenciano Carles Mulet aseguró no comprender el rechazo del PSOE, «a pesar de asegurar que apoyarían el plan de desarrollo de la DAB+ de 2011».
El senador recordó que «mientras en Europa crece a un ritmo anual del 8% y tiene ya casi 1.400 emisoras privadas emitiendo con muy buenos resultados, aquí el PSOE se resiste a admitir una toma en consideración y debe explicar por qué se resiste a ello o para quien trabaja, pues es inexplicable».
«Esta propuesta es un buen inicio para desbloquear la radio digital como se hizo con la tele digital y en 2018 el PSOE se comprometió cuando estaba en la oposición a desarrollar cuanto antes la radio digital para poder seguir disfrutando de la radio sin quedar a merced de plataformas, gigantes tecnológicos o de conexiones a internet, tan solo enchufando la radio como hemos hecho hasta ahora», añadió.
NO ERA LA PRIMERA VEZ
Mulet recordó que la Directiva europea obligaba a incorporar radios digitales en coches y autobuses a partir de diciembre de 2020. «Lo del PSOE es serio y grave pues han censurado abrir la tramitación de una Ley que podía modificarse y mejorarse en la fase parlamentaria, a pesar de no haber presentado ni una sola enmienda y de existir un periodo transitorio entre las distintas tecnologías como ocurrió con la TDT y cuando su Gobierno promovió en 2011 un Plan Técnico», añadió.
Mulet aseguraba que era «hora de que la radio afronte su futuro con garantías en España por medio de la digitalización de su plataforma mayoritaria de escucha. No podemos seguir así, sin hacer nada. No podemos dejar una puerta abierta a que los gigantes tecnológicos puedan comprometer el futuro de la radio a medio plazo. Treinta y tres países de la zona de la Unión Europea de Radiodifusión ya han apostado por la radiodifusión sonora digital terrestre, diecinueve de los cuales son de la Unión Europea».
Compromís relevo hace unos meses a Mulet como senador y desde entonces la radio digital se encuentra huérfana de defensores.