Balenciaga, Valentino y Rolex: el auge del consumo de segunda mano en el lujo

La consultora Bain & Company en un estudio reciente explico que el mercado de segunda mano del lujo con marcas como Balenciaga, Valentino y Rolex, alcanzó en 2023 los 45.531 millones de euros en 2023, duplicando su tamaño en cuatro años, y que ya ha conseguido el 12% del valor del mercado total del lujo. Un mercado que está en auge a consecuencia de los elevados precios provocados por la inflación y la estrategia de las grandes firmas por aumentar los precios de los artículos para conseguir beneficios en sus ejercicios fiscales.

En este contexto, las grandes firmas como Balenciaga, al ver como sus productos se compran y venden en el mercado de segunda mano, representan una oportunidad real de encontrar nuevos clientes, y también, de fomentar la lealtad de aquellos clientes más antiguos. A esto hay que añadirle que las firmas del calibre de Valentino y Rolex, entre otras, suelen sacar productos con un stock limitado para que sea más exclusivo, y este hecho hace que la demanda crezca.

La moda de segunda mano pretende ganar a la ‘fast fashion’ en 2030, y que el 76% de los compradores primerizos en este mercado de ropa ya piensa en incrementar su inversión en la moda de segunda mano. En este contexto y este auge, el lujo gana protagonismo. Milanuncios realizó un estudio sobre el comportamiento del mercado de la moda y de los complementos de segunda mano, y reflejaron que el lujo es el que más crece, ya que la búsqueda de alta gama aumentó un 95,8% en 2021.

Uno de los establecimientos de Rolex en España
Uno de los establecimientos de Rolex en España.

LA SEGUNDA MANO: UN NICHO DE MERCADO PARA BALENCIAGA, VALENTINO Y ROLEX

Muchos son los productos que cierto nicho de mercado no puede adquirir. Bien sea porque tienen un precio excesivamente caro o porque una vez salen a la venta, como pasa con Rolex y Hermès, existe una lista donde la propia firma se reserva el producto para clientes seleccionados. Entonces aquí es donde entra el mercado de segunda mano, que es la única manera de que estos productos con el paso del tiempo puedan ser accesibles para el resto de consumidores.

No obstante, cada año son más las casas de lujo que se suman a introducir sus propios programas de reventa de segunda mano, como por ejemplo Burberry, Balenciaga, Valentino y Rolex, entre otras. Pero otras, al contrario, como Chanel que se han opuesto a formar parte de esta iniciativa y que se encuentran en procesos de demandas en contra de plataformas como ‘TheRealReal’, considerando que contar con la venta de segunda mano puede dañar la reputación de la firma.

QUE LAS GRANDES FIRMAS DE LUJO FORMEN PARTE ELLAS MISMAS DE PROGRAMAS DE REVENTA GARANTIZAN MEJOR AUTENTICIDAD

Como bien hemos comentado antes, las firmas de lujo hay algunas colecciones que son ediciones limitadas o hay modelos que llevan mucho tiempo en rodaje y terminan de producirse. En estos casos, los consumidores solo tienen la opción y el único canal de obtener estos productos a través del mercado de segunda mano.

Además, nace una oportunidad para todas las casas de lujo de hacer frente a la reventa ilegal de falsificaciones de artículos de marcas como Balenciaga, Dior, Louis Vuitton, entre otras. Aprovechan un negocio que les perjudica para darle la vuelta e intentar llevar a los clientes a su ‘terreno’, es decir, gracias a la reventa de productos de segunda mano con autenticidad y a precios más bajos, las cadenas de lujo consiguen adeptos y no sumar pérdidas.

Balenciaga desluce el lujo con las compras de segunda mano
Balenciaga apuesta por las compras de segunda mano.

Por supuesto, los clientes con alto poder adquisitivo o que son fieles a la firma no van a dejar de comprar lujo porque la marca haya decidido abrir otras vías de negocio enfocadas más a un público que no puede permitirse o no quiere permitirse los altos precios de las colecciones que están en venta actualmente o de las exclusivas. En Europa, la industria del lujo ya representa el 4% del producto interior bruto (PIB), y aporta un total de 800.000 millones de euros anuales.

LOS ASPECTOS QUE VALORAN LAS FIRMAS PARA ENTRAR EN LA SEGUNDA MANO

Con los rápidos y continuos cambios de hábitos de los consumidores hay un aspecto que no cambia y que cada vez gana más adeptos. Los consumidores están empezando a guiarse y a comprar firmas que sean sostenibles. Las casas de lujo al apoyar la reventa de sus productos, Balenciaga, Valentino y Rolex, entre otras que cuentan con sus propios programas de venta de segunda mano, se posicionan como ambientalmente responsables y sostenibles.

En un momento donde el consumidor tiene mucha más conciencia sobre el origen y la incorporación de temáticas ESG en las marcas que elige, la industria del lujo ha conseguido innovar en materia de sostenibilidad para construir una ventaja competitiva. Es decir, si las propias casas de lujo cuentan con sus propios espacios de reventa de segunda mano, ayudan a que esos bolsos u relojes, entre otros productos los consumidores confíen en la propia marca para que sean vendidos en segunda mano y no se encuentran con las inseguridades que pueden tener en otras plataformas que se dedican a esto.

valentino Merca2.es
Exterior establecimiento Valentino.

Las casas de lujo ya no solo se centran en la transformación de la sostenibilidad. Entrar en el mercado de segunda mano con las firmas de alta gama también favorece a que haya más fidelidad por parte de los compradores. Es decir, al dar opciones de reventa es más probable que los clientes sean fieles a la marca y compren un artículo ‘nuevo’ sabiendo que luego pueden revenderlo usado a través de la propia plataforma certificada de la firma.

Mireia Martinez
Mireia Martinez
Periodista especializada en distribución y consumo. Con experiencia en medios como Telecinco y Diario As.