El fin de ‘Amar es para siempre’ está muy cerca. Esta tarde podremos disfrutar del penúltimo episodio de la serie, pues mañana, 1 de marzo, se despedirá de su público para siempre. Tras once años en emisión, esto supone el fin de una era para Antena 3, que debe decir adiós a una de sus ficciones más icónicas.
Pero antes de que El Asturiano cierre sus puertas para siempre, aún nos quedan varios momentos emotivos por compartir con los vecinos de la Plaza de los Frutos. Resumimos lo que ha ocurrido últimamente y avanzamos detalles del capítulo de esta tarde.
2Seis meses después…
El episodio del lunes de ‘Amar es para siempre’ nos situaba seis meses después de todos estos acontecimientos. Vimos cómo Confecciones Quevedo reflotaba con Victoria y Román al mando, pues la última colección de la diseñadora había sido un rotundo éxito en París.
En cuanto a Román, vive feliz junto a Lola y Malena, aunque la joven aún está recuperándose de todo el sufrimiento padecido con Elena. Román está esperando que a Lola le concedan el divorcio definitivo a Lola de Arnau para pedirle que se case con él, una idea que a Malena le hace especial ilusión.
También hemos visto a Quintero y Silvia hacer una especie de pacto con Visi para que ayude a Benigna a buscar piso, ya que Silvia muy pronto dará a luz. Sin embargo, a Benigna no parece convencerle ningún nuevo hogar, pues en el fondo no quiere mudarse. En el último episodio descubrió esta especie de complot de los abogados y entró en cólera.
Por otro lado, la mujer sigue encargándose de Supermercados Sanabria junto a Mauricio. Como socios, siguen discutiendo, y como pareja también. Es algo inevitable en la pareja.
En estos episodios de ‘Amar es para siempre’ también hemos sido testigos de la nueva amistad entre Rafa y Victoria. El primero le ha aconsejado a su amiga que viaje a Nueva York para encontrarse con Alicia, pero la diseñadora no lo tiene nada claro. En cuanto al juicio del comisario Valverde, Cristina y Guillermo han vuelto al barrio para asegurarse de que pagará sus crímenes.
Asimismo, hemos visto a Pelayo muy nervioso, sin saber cómo contarle a su hijo que está pensando en dimitir, hasta el punto en que el estrés le llevó a desmayarse. Este desmayo unido a un malentendido hizo que su nieta Luisita llegara a la conclusión de que su abuelo se estaba muriendo y pidiera al resto de sus hermanos que viajaran a Madrid para despedirse de él.
Por otro lado, una mala noticia ha azotado al barrio, y es que don Sotero, el pediatra más querido del barrio, ha fallecido. Justo cuando Manolita y Marcelino estaban a punto de salir de casa para ir al entierro, su hijo Criado se presentó en su casa, abrazando a Marcelino convencido de que su abuelo había muerto. No le dio tiempo a avisar de la confusión a Catalina y Amelia, que llegaron justo después.
En paralelo, Leonor y María llegaron a la plaza acompañadas de sus maridos, donde se encontraron con Lola. Ella les aclaró todo sobre la salud de su abuelo. El único que quedó por llegar fue Manolín, que por el momento no ha acudido a la llamada.