Durante la Segunda Guerra Mundial, hubo escasez de ingredientes y los pasteleros tuvieron que ser creativos. Se dice que uno de ellos decidió usar remolacha para hacer un bizcocho rojo, ya que era un ingrediente disponible y añadía color y humedad al pastel.
Sin embargo, la receta tal como la conocemos hoy en día se popularizó en 1943 gracias a Irma S. Rombauer, quien incluyó una versión en su famoso libro de cocina «The Joy of Cooking». A partir de ahí, la tarta Red Velvet se volvió muy popular, especialmente en los hoteles de lujo de Nueva York y Los Ángeles, donde se convirtió en un símbolo de elegancia y sofisticación.
6PREPARAR LA CREMA DE MANTEQUILLA

En cuanto a la preparación de la crema de mantequilla, batimos la mantequilla a temperatura ambiente con varillas eléctricas hasta que esté suave y esponjosa, lo que suele tomar alrededor de 4 minutos. Después, agregamos el azúcar glas y mezclamos suavemente para incorporarlo sin encender la máquina, para evitar que el azúcar se disperse en el aire. Esto asegura una crema de mantequilla suave y uniforme para nuestro pastel Red Velvet.
Una vez que la crema de mantequilla esté algo integrada, aumentamos la potencia de las varillas y batimos durante otros 4 minutos. Agregamos el queso crema recién sacado de la nevera y batimos durante unos 2 minutos más. Tapamos el recipiente con la crema de mantequilla y lo refrigeramos.