Un día más ‘La Promesa’ vuelve a las tardes de TVE para demostrar la calidad de sus guiones y su capacidad de enamorar al espectador. Considerada una de las series de época más exitosas del momento, cada día reúne a más de un millón de seguidores delante del televisor, ganando adeptos con el paso de las semanas.
Las últimas semanas han sido intensas en ‘La Promesa’. Hemos sufrido con el secuestro de María Fernández y nos hemos enternecido con el carácter generoso y amable de Salvador. Además, hemos conocido a Vera, la nueva doncella del palacio. Avanzamos lo que va a ocurrir en el episodio de hoy.
1‘La Promesa’: Pelayo se encuentra en apuros
Tras la marcha de Jimena, las cosas en La Promesa han estado revueltas, pues sus habitantes se han tenido que enfrentar a problemas imprevistos. Un buen ejemplo es el Curro, cuya felicidad por ser el nuevo Barón de Linaja se ha visto empañada por un duro descubrimiento. Jana le confesó, accidentalmente, que Dieguito es fruto de la violación del Barón a Pía.
Cuando Jana le contó lo ocurrido a Pía obtuvo un enorme enfado como respuesta. Si este secreto sale a la luz, su pequeño podría estar en peligro. Ahora la relación entre la doncella y el ama de llaves parecer no tener remedio, aunque Jana le hizo prometer a Curro que guardaría el secreto.
Más tarde, a pesar de todo, Curro le contó a su hermana que ha decidido aceptar el título de Barón de Linaja, ya que lo ve como una oportunidad para limpiar el nombre de su abuelo, Juan Ezquerdo. Por otro lado, el muchacho sigue entusiasmado por su relación secreta con Martina, de la que se siente cada vez más enamorado.
Asimismo, vimos cómo Leonor volvía de París y se reencontraba con su prima Martina. Pronto se dio cuenta de que tenía un secreto relacionado con Curro, hasta que los vio besándose. Más tarde intentó que Martina se lo contara, pero al no hacerlo, le reprochó su falta de confianza. Desde entonces apenas hablan, ni siquiera Alonso y Margarita han logrado su reconciliación. No obstante, en el último episodio Leonor confesó a sus padres que su malestar no tiene que ver con este asunto.
Por otro lado, el negocio de armas de don Pelayo y Jerónimo está en peligro. Ambos recibieron a Mr. Cavendish en el palacio con la excusa de preparar una cata de salsas para la empresa de Catalina, algo que a Alonso le ha enfurecido. El marqués prohibió explícitamente su fuerza, y ahora se siente traicionado. Ya ha advertido a todos que como el empresario vuelva La Promesa, cerrará el negocio de mermeladas de Catalina.
Esto supone enormes inconvenientes para Pelayo, ya que Mr. Cavendish le pidió que la próxima entrega de armas se llevara a cabo en el palacio. Ante este problema el Conde de Añil recurrió a Cruz en busca de ayuda, pero se encontró las puertas cerradas. Finalmente, Pelayo encontró la respuesta que buscaba por casualidad, en un periódico.
