La abstención de Junts ayuda al Gobierno a mantener la rebaja del IVA en el gas y la luz

La mayoría de los llamados ‘decretos anticrisis’ se salvaron de la quema en la sesión plenaria de ayer en el Congreso de los Diputados, gracias a la abstención de Junts. Entre las medidas que se mantienen está el IVA reducido en las facturas de luz y gas, que tras sucesivas modificaciones normativas pasó del 21% inicial al 5% y posteriormente al 10%. La Cámara Baja también convalidó la rebaja del IVA a alimentos básicos, las ayudas al transporte y la subida de las pensiones por el IPC por 172 votos a favor, 171 en contra y 7 abstenciones.

En el lado de los síes estuvieron PSOE, Sumar, ERC, PNV, Bildu, Podemos, BNG y Coalición Canaria. En contra votaron PP, Vox y UPN, mientras que Junts se abstuvo.

La votación se tuvo que repetir porque primero se produjo un empate a 171 votos, debido a que el diputado de Sumar Gerardo Pisarello no había ratificado su voto telemático. En esta situación, el artículo 88 del Reglamento del Congreso dice en su punto primero que se realizará una segunda y, si persistiese aquél, se suspenderá la votación durante el plazo que estime razonable la presidencia del Congreso.

Ya en la segunda votación, realizada a viva voz a petición de PP y Vox, se emitieron los 350 votos, de los cuales 172 eran a favor, 171 en contra y las siete abstenciones de Junts.

UN IVA ‘ANTICRISIS’

Los paquetes normativos sometidos al escrutinio parlamentario, entre otros muchos puntos, prorrogaron el IVA reducido en alimentos básicos, pastas y aceites, además de modificar este mismo impuesto en las facturas de luz y gas natural, que pasan de un 5% a un 10%, frente al 21% original de antes de la crisis energéticas. También se incluye la gratuidad de los Cercanías y la rebaja del 50% en el transporte autonómico. Aún así, es un hachazo.

El Gobierno estima que las diferentes medidas fiscales suponen una pérdida recaudatoria de 2.499 millones de euros, la mayor parte derivada del IVA reducido

El Gobierno estima que las diferentes medidas fiscales suponen una pérdida recaudatoria de 2.499 millones de euros. El grueso de esa pérdida recaudatoria obedece a los tipos de IVA que se aplicarán sobre determinados suministros de electricidad y gas natural, en alimentos básicos, pastas y aceites y los límites para la aplicación del régimen especial simplificado y del régimen especial de agricultura, ganadería y pesca. En concreto, estima que el nuevo IVA sobre estos productos y servicios supondrá una merma recaudatoria de 1.892 millones de euros.

De su lado, la prórroga de la aplicación del IVA reducido de gravamen del 5% a los aceites comestibles y las pastas alimenticias durante el primer semestre de 2024 podría acarrear una pérdida recaudatoria de 110 millones de euros. La aplicación del 0% del IVA en el primer semestre de 2024 a los alimento básicos, una medida que también se prorroga, podría inducir, según los cálculos del Ejecutivo, una merma recaudatoria de 734 millones de euros.

30.000 MILLONES EN RENOVABLES, EN LA CUERDA FLOJA

En los prolegómenos del pleno, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, advirtió que un eventual rechazo parlamentario a los decretos «generarían una serie de quebrantos en cadena que incluyen la puesta en riesgo de más de 30.000 millones de euros en proyectos en energías renovables que están en tramitación y que requieren una prórroga en los plazos en los que puedan acabar de presentar sus propuestas».

Asimismo, remarcó que no sólo se pondría en peligro la recepción de fondos europeos, sino que también se incrementaría el precio de la luz y del transporte público y se produciría una congelación en la cuantía de las pensiones.

José Sánchez Mendoza
José Sánchez Mendoza
Periodista especializado en economía y mercados energéticos. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense y máster en Periodismo por El Mundo y la Universidad San Pablo CEU, he trabajado en medios como El Mundo y El Economista, entre otros.