ChatGPT permite hacer trampas también en el mundo de los negocios

Los sectores de las finanzas, las ventas, el marketing, los analistas y los especialistas en contenido, todos utilizan ya ChatGPT u otra IA generativa para hacer trampas en el trabajo. El ahorro de tiempo y esfuerzo en obtener informes, análisis y predicciones convierte al producto de OpenAI en un herramienta muy golosa para coger atajos en los negocios y hacer trampas como los estudiantes. La única pega es que su desarrollo hace peligrar muchos de los puestos de trabajo de quienes lo utilizan ahora para trabajar.

El profesor de la Universidad Complutense, Gutmaro Gómez, lo ha evidenciado en el mundillo estudiantil. Él ha desarrollado un método para pillar a los alumnos que utilizan la IA generativa, Chat GPT, para hacer sus trabajos de evaluación. El uso masivo de la herramienta le ha obligado a volver a método clásico del examen para evitar que los estudiantes, uno de los segmentos de población que más utilizan la poderosa aplicación para hacer trampa. La capacidad de buscar y comprimir la información de Chat GPT es un caramelo en las manos de adolescente y universitarios.

El profesor nota enseguida quién hace trampa porque «lo usan de manera cotidiana y desde el móvil, la mayor parte de los profesores nos damos cuenta de que lo usan, lo que ocurre es que tenemos que leerlo porque el enfoque no es propio de un chaval de esta edad. El lenguaje tampoco. Si profundizas más te das cuenta que la bibliografía es anticuada. No es una herramienta positiva no solo para el aprendizaje sino para el resultado», explicó a través de la cadena Cope.

«A veces no se dan cuenta y copian fragmentos de textos enteros que son muy conocidos como si fueran de ellos»

Él caza a los tramposos con descuidos propios de la falta de experiencia y de cultura; «genera un poco de frustración y acaban pagando justos por pecadores. A veces no se dan cuenta y copian fragmentos de textos enteros que son muy conocidos como si fueran de ellos o libros de otros volúmenes y solo escriben uno», aunque dejó claro con sus declaraciones que se conforma con que todo esto sirva para que al menos, sus alumnos lean.

Si en el sector estudiantil esto es grave, cuando se trata de descubrimientos científicos, es bochornoso. Hace unos días la revista Nature publicó que los detectives de textos originales científicos que pasaban una doble verificación antes de ser publicados ya habían encontrado supuestos originales con frases como «regenerar entrada» o «como modelo de lenguaje de IA, yo…» que son pistas que detectan la falsedad de los escrito de manera «in fraganti».

LITERATURA Y CREATIVIDAD, EN GUERRA

Uno de los negocios que más se puede resentir con la utilización de ChatGPT es el literario. Un grupo comercial de autores estadounidenses ha demandado a OpenAI en un tribunal federal de Manhattan en nombre de destacados escritores como John Grisham, Jonathan Franzen, George Saunders, Jodi Picoult y el novelista de «Juego de Tronos» George RR Martin. Todos han acusando a la empresa de entrenar ilegalmente a su IA sobre su trabajo, según ha hecho público Reuters.

La demanda colectiva propuesta, presentada el pasado martes día 19 por Authors Guild se suma a varias otras de escritores, propietarios de códigos fuente y artistas visuales contra proveedores de IA generativa. Además de OpenAI, respaldado por Microsoft, existe ya demandas similares pendientes contra Meta Platforms y Stability AI por los datos utilizados para entrenar sus sistemas de IA. La guerra de la creatividad contra las máquinas no ha hecho más que empezar.

ChatGPT y las trampas en los negocios
Imagen de un jugador de baloncesto, rodeado de una nebulosa al óleo, creada con DALL-E2.

No obstante, esto no frena las pretensiones de la exitosa empresa dirigida por Sam Altman, que justo la semana anterior presentó Dall-E 3, la última versión de su herramienta de conversión de texto a imagen que utiliza su muy popular chatbot de IA ChatGPT para ayudar a completar solicitudes. Dall-E 3 puede traducir solicitudes matizadas en imágenes extremadamente detalladas y precisas, e incluso interpreta partes del cuerpo humano que hasta ahora se resistían a la IA, como por ejemplo las manos, según explican desde la empresa desarrolladora.

La herramienta estará disponible para los clientes de ChatGPT Plus y Enterprise en octubre a través de API, según ha anunciado la compañía. Los usuarios pueden escribir una solicitud de imagen y modificar el mensaje a través de conversaciones con ChatGPT. Tal y como indican en su página web, Dall-E3 comprende muchos más matices y detalles que sus anteriores sistemas, «lo que le permite traducir fácilmente sus ideas en imágenes excepcionalmente precisas», sin que nadie tenga que mover un solo lápiz. Los diseñadores, dibujantes y pintores también podrán hacer trampas a partir de ahora.

NEGOCIOS CON CHATGPT

La exitosa IA se puede utilizar para cualquier trabajo que requiera interpretar y ordenar las certezas que presentan los conjuntos de datos. Con ella se puede personalizar la presentación de estos y sus conclusiones, y preparar respuestas que pueden ser aplaudidas en cualquier reunión de trabajo, incluso de cargos directivos. También permite identificar patrones y tendencias sin tener al departamento de analistas horas dejándose los ojos sobre la pantalla o el papel. Cualquiera puede convertirse en el rey de la reunión en la oficina.

La utilizan matemáticos, contables, analistas financieros, desarrolladores de software y equipos de ventas que quieran mejorar la atención al cliente, generar contenido persuasivo, automatizar tareas y personalizar la experiencia de sus clientes, o emprendedores que precisen del análisis de datos para obtener obtener información valiosa, van a poder hacer las preguntas pertinentes y presentar sus informes y trabajos como propios a poco espabilados que sea a la hora de pulir el estilo de la IA y borrar las huellas de su utilización.

La utilizan matemáticos, contables, analistas financieros, desarrolladores de software y equipos de ventas

Además de analizar grandes cantidades de datos, ChatGPT se puede utilizar como una alternativa de Google para la investigación, para escribir ensayos, discursos, cartas de presentación, canciones y evaluaciones de empleados. Existen riesgos que son claves para que no pillen a un profesional haciendo trampa.

Solo se tiene que estar atento a la posible recopilación de información indebida, y vigilar el riesgo de generación de texto malintencionado cuando se utiliza ChatGPT en conversaciones online. Además, aunque la IA ofrece cierta protección a la privacidad y seguridad de quienes lo usan, todavía hay que tener mucho cuidado con el uso que la herramienta puede hacer con los datos personales, y tratar de protegerlos.

Marian Alvarez
Marian Alvarez
Periodista con más de 30 años de experiencia, desde la Gaceta del Norte, Diario 16 Aragón, Tele 5, Localia, About.com del New York Times y Computer World. Informadora corporativa en BQ y consultora de comunicación. Ahora cuento el presente y el futuro tecnológico en Merca2.