7 trucos para quitarte el olor a ajo de las manos después de cocinar

El ajo es uno de los ingredientes más utilizados en nuestra gastronomía, pues aporta un toque especial a casi cualquier plato. Está presente en la mayoría de recetas de la cocina tradicional, y además, aporta destacables beneficios a nuestra salud.

Sin embargo, el ajo tiene un inconveniente, y es su intenso olor, que se adhiere a las manos con facilidad y resulta algo desagradable. Si no lo eliminamos bien, puede quedarse en nuestros dedos durante varias horas. Afortunadamente podemos evitarlo con unos sencillos trucos.

1
¿Por qué huele tan fuerte el ajo?

Si te lo habías preguntado, sigue leyendo porque vamos a darte la explicación. Para empezar, hay que aclarar que el ajo emite este olor únicamente cuando se parte. La culpable de este fuerte aroma es una enzima llamada alinasa, que cuando se parte el ajo, actúa sobre un aminoácido denonimado alina, convirtiéndolo en alicina.

Al perder su único átomo de oxígeno, esta alicina se transforma, a su vez, en disulfuro de dipropenilo. Y esta sustancia es, precisamente, la que le otorga este mal olor al ajo, originado por los dos átomos de azufre contenidos en el centro de dicha molécula. Ese azufre es el que hace que el ajo tenga un olor tan fuerte.

Este problema no se traslada al paladar si comemos el ajo cocinado, ya que durante el proceso, este alimento evapora gran cantidad de su alicina. Si lo comemos crudo, el asunto cambia, pues la ingestión de alicina desarrolla en nuestro cuerpo un compuesto llamado metilmercaptano que puede producir halitosis.

Paradójicamente, a pesar de su desagradable olor la alcina presenta propiedades antimicrobianas y antioxidantes que hacen del ajo un alimento perfecto para cuidar de nuestra salud. Para empezar, actúa como un antibiótico natural, lo que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, combatiendo virus, bacterias y hongos. También puede aliviar los síntomas clásicos del resfriado y la gripe. Asimismo, tiene propiedades antioxidantes.

Atrás