Este verano está siendo uno de los más calurosos, así que siempre apetece comerse unos helados. Sin embargo, muchos helados que venden en las tiendas engordan y tienen una gran cantidad de azúcar, haciendo que estén prácticamente prohibidos si se quiere cuidar la línea para la playa.
Por suerte, todavía se puede comer un helado sin necesidad de engordar. Lo vamos a demostrar con estas recetas caseras muy fáciles de hacer y con las que te vas a chupar los dedos, ya que todas ellas tienen un gran sabor. No te las puedes perder si quieres endulzar tu día sin añadir calorías.
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1Así podrás hacer helados de plátano maduro
Muchas veces, tenemos plátanos muy maduros y a punto de caducar, especialmente en verano, que maduran muy rápido. ¿Qué podemos hacer con ellos? Pues podemos hacer un helado bastante saludable y rico. Para ello, simplemente hay que triturarlo y congelarlo en un molde, teniendo un helado al instante.
¿El helado solamente lleva plátano? Pues, aunque ya está bastante bueno así, se puede combinar con otros alimentos para darle una textura diferente. Por ejemplo, puedes añadir crema de cacahuete para darle una textura cremosa, canela, mantequilla o incluso dátiles. Otra buena combinación es con café con leche o con queso fresco batido y frutos rojos también congelados.
Asimismo, el helado de plátano y chocolate es un auténtico manjar, especialmente si se le añade leche para que sea más cremoso. En cualquier caso, esta receta la dejamos en tu imaginación, ya que el plátano maduro congelado combina casi con cualquier cosa.
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