El maltrato de la Junta Electoral en el 28M a más de 180.000 votantes: ni pan ni agua

Más de 180.000 votantes se han encargado del recuento de votos en estas elecciones del 28M. Todo estaba listo a las 8.00 horas para tomar posesión de la mesa y registrar a los tres integrantes que la compondrían a lo largo de toda una jornada maratoniana. La Junta Electoral introdujo en cada una de la cajas copias, cuadernos en blanco, así como el censo de la mesa correspondiente, una libreta para anotar los nombres, lápices, reglas y bolígrafos, entre otro material, como las correspondientes actas municipales y autonómicas -si correspondían-, así como las de constitución de la propia mesa. En total, unos cinco kilos de papel por caja.

En la misma caja aparecía el recibí de la dieta de 70 euros, una hoja amarilla de cumplimiento obligatorio y que debía llevarse un operario de Correos, así como también las propias actas ensobradas al final del escrutinio.

La jornada en un mesa electoral comienza con algo de nervios entre titulares de la mesa y los suplentes. En algunas, no había ni un sólo titular junto a la mesa, en otras faltaban varios suplentes. Incidencias que resolvía el presidente de la mesa electoral sobre la marcha, al ser la máxima autoridad sobre la misma. Uno de los casos curioso es que los propios titulares, ausentes a primera hora de la mañana, sí ejercían después su derecho a voto, sin pregunta alguna.

COLAS PARA VOTAR DURANTE EL 28M

A partir de las 9.00 horas y tras rellenar las primeras hojas de constitución, tres copias con sus respectivos originales, que se pedirían después para confeccionar los sobres, comenzaron a agolparse las colas de votantes. «Después del desayuno, suele haber cola», señaló una apoderada ‘popular’ con tablas en este tipo de lides. En 30 minutos, el registro de nombres mostraba ya cerca de 40 votantes. Poco después, se presentaban los apoderados para tratar de visualizar el listado y ver el número de votantes exactos que hay en ese momento.

No. No había café ni agua en ese momento para los miembros de la mesa electoral, pese a que el imaginario público pueda pensar lo contrario. Tampoco hubo una botella de agua en ningún momento, ni un bocadillo para tratar de engañar al estómago. «Dan bocadillos», aseguraban varios de los presentes.

«Luego pasarán», se mostraba esperanzado otro. Los más listos de la clase llevaban un avituallamiento propio de una carrera ciclista. Panchitos, anacardos, varios bocadillos y botellas de agua, entre otros víveres. Y es que, en teoría, los integrantes de la mesa electoral deberían estar vigilando las urnas durante toda la sesión, tan sólo levantarse por las necesidades propias de la naturaleza.

ALGUNOS AYUNTAMIENTOS SÍ HAN REPARADO EN LA MANUTENCIÓN DE LOS MIEMBROS DE LA MESA

Algunos Ayuntamientos, como en Torrevieja, sí ha tenido en cuenta esta logística a la hora de realizar una jornada sin sobresaltos. El Consistorio presupuestó más de 15.000 euros para poder facilitar el desayuno, comida y merienda de cada uno de los miembros de las mesas electorales. En Madrid, ni un ágape con alguna migaja para poder llevarse a la boca.

Los trabajadores forzosos del 28-M, sin cotizar a la Seguridad Social y en negro
Los trabajadores forzosos del 28-M, sin cotizar a la Seguridad Social y en negro, por la ley de la Junta Electoral

Esta forma de proceder no se especifica ni en el manual ni tampoco en la carta de convocatoria para acudir forzado a la elección. Sí, son 70 euros en metálico dentro de una bolsita de plástico que entrega un repartidor de Correos poco antes de la hora de las 14.00 horas y sin importar si hay o no votantes. No hay discreción alguna y todo se realiza con total transparencia.

Asimismo, tampoco hay café a la hora de la tarde. Para esta logística, los miembros de la mesa menos avezados han podido acudir a sus domicilios a comer, mientras los otros dos integrantes se encargaban de comprobar la documentación para anotarlo en la lista. Cabe recordar que en cada una de las mesas hay un máximo de 1.000 personas censadas.

La labor se realiza íntegramente a mano. Se anotan los votos de cada uno de los electores con nombre, apellidos, orden de votación y número en el censo. Es decir, de los datos de participación se pueden obtener numerosos datos, como la edad del votante y las horas a las que deposita el voto. También poder compararlo con otras elecciones si se tiene acceso a mesas concretas de años anteriores.

EL POR QUÉ SON TAN CRUCIALES LOS AVANCES DE PARTICIPACIÓN

Estos datos son especialmente cruciales para conocer desde primera hora si habrá o no vuelco electoral o todo transcurre como en otros comicios.

No obstante, se trata de un «sistema arcaico». La escritura a veces es ilegible; en otras, el papel de las copias apenas aparecía legible en las últimas páginas, entregadas a su vez a los apoderados que llegaban los últimos.

En caso de existir una diferencia, aunque sea de un único voto, hay que detectar el fallo

A la hora del recuento, el sistema fomenta y sostiene un auténtico caos. Por un lado, hay que iniciar el recuento por las papeletas del Ayuntamiento. Sobres, papeletas, votos nulos y en blanco deben contabilizarse. Si el primer recuento cuadra con el número de votantes que ha ejercido el voto, no se toca y se contabiliza. En caso de existir una diferencia, aunque sea de un único voto, hay que detectar el fallo.

Por un lado, el número de papeletas de cada partido; el número de sobres, por el otro; un listado por orden de todos los votantes para evitar que haya un salto, y por último tener en cuenta las personas que no han depositado el voto en la urna. Porque sí, hay votantes que sólo podían ejercer su voto en las municipales, pero no en las autonómicas.

Por otra parte, si el escrutinio se ha realizado bien a la primera, cada miembro de la mesa cuenta cada una de las papeletas, votos nulos y en blanco, y el número cuadra con el número de votantes se rellenan las tediosas actas con cada uno de los resultados por cuadriplicado.

QUE NO FALTEN LAS FIRMAS EN LA DOCUMENTACIÓN ELECTORAL

Las firmas en cada uno de los documentos, algunos incluso con dos en la misma hoja, así como qué introducir en cada uno de los sobres que después se llevan al juzgado de forma presencial por el presidente de la mesa, es un trabajo minucioso y tedioso.

Con todo, daba envidia ver cómo la delegación del Gobierno obtenía los datos con tan sólo hacer un escaneo rápido y con foto de cada uno de los originales. Por qué no se instala un método digital para poder realizar el seguimiento de los votantes, recuento de votos y escrutinio. «En plena era tecnológica se utilizan métodos arcaicos para un proceso electoral».

Asimismo, estos miembros de la mesa electoral no tendrían, en teoría, la posibilidad de repetir el próximo 23 de julio. En ese recuento, las actas del Senado serán las más lentas en el recuento y escrutinio final. Y es que, no se trata de papeletas, sino de una sábana donde se pueden marcar un máximo de tres candidatos, con independencia del partido. De esta forma, se habrá de contabilizar uno a uno cada voto de cada candidato, un trabajo tedioso que conllevaría problemas en el caso de no cuadrar las cifras a la primera.

Álvaro J. Medina
Álvaro J. Medina
Madrileño en Barcelona. Apasionado de la actualidad política, la Economía y empresas. He pasado por el grupo Intereconomía y Vozpópuli. Ahora, en MERCA2.es, INVERSIÓN.es y MONCLOA.com para seguir informando. "Si no lo puedes explicar, es que no lo sabes". Si tienes algo que contarme: alvaro.medina@merca2.es