¿Quién puede resistirse a los cruasanes de mantequilla con chocolate? Son un dulce irresistible que gusta a grandes y pequeños, además de una tentación en la que podemos caer de vez en cuando. Pero claro, encontrar unos cruasanes perfectos exige recorrer todas las pastelerías de la ciudad, hasta dar con el sabor ideal y evitando la bollería industrial de los grandes establecimientos.
¡Pues eso ya no es necesario! Te presentamos la receta más sencilla de este postre, para que puedas prepararlo en casa con total comodidad y tantas veces quieras. Tan sólo necesitas cinco sencillos ingredientes, un horno de cocina y una media hora, y te aseguramos que conseguirás los mejores cruasanes para conquistar a toda tu familia.
1LOS CRUASANES, PURA TRADICIÓN FRANCESA
Francia, país por antonomasia en lo que a panadería se refiere, es la cuna del cruasán o croissant, que traducido del galo significa “creciente”. Su origen se lo debemos al chef Sylvain Claudius Goy, quien en el siglo XIX tomó la idea prestada de otro dulce: el kifli austriaco, también con esa forma característica de media luna.
Los panaderos franceses introdujeron la masa hojaldrada que ya usaban en otros dulces, y a partir de ahí el cruasán extendió su popularidad por todo el mundo. Hoy día está presente en la gastronomía internacional con infinidad de variantes, incluyendo dulces, croissants salados, los irresistibles cruasanes rellenos o los cruasanes de mantequilla con chocolate.
