Un reclamo que empezó en Twitter revela un problema constante que Vecttor, la filial de Cabify encargada de las contrataciones de conductores, ha señalado que la empresa ignoró el estatuto de los trabajadores a la hora de anunciar las vacaciones de sus conductores, además de no tomar en cuenta las fechas de preferencias de los mismos. Es un problema que según la sección sindical de Majoalmi, ha sido recurrente en los últimos años.
«No es primera vez que pasa, llegamos un día a la oficina y están las fechas puestas. Son varios los conductores que no pueden aprovechar bien el momento o directamente que no se les han contado bien los días», comentan desde el sindicato. Lo llamativo es que los conductores sí que han presentado una solución que parece bastante práctica, asumiendo que no haya inconvenientes en la programación, permitir que la aplicación de Vecttor informe a los conductores del tiempo de vacaciones que les corresponde.
Según expresan los miembros del comité de empresa que se pusieron en contacto con Merca2 esta solución se ha presentado varias veces en reuniones con Cabify y Vecttor, pero no momento no se ha aplicado esta solución. Lo cierto es que este es el tipo de problemas en el que pareciera que las VTC modernas recurren de forma continua, y que en otros paises ha arrastrado también a Uber o a Bolt a lidiar con denuncias en las cortes.
Al mismo tiempo desde el sindicato señalen que la empresa ha cedido en puntos importantes. Desde los días correctos de vacaciones hasta aumentos necesarios en lo que cobran por servicio poco a poco han ido llegando a acuerdos necesarios, pero la empresa sigue fallando en puntos clave. En el caso de las vacaciones el no avisar a tiempo viola el estatuto de los trabajadores, y los errores en el cálculo del tiempo de vacaciones sin alguna herramienta que respalde sus horas deja a los trabajadores bastante desnudos a la hora de discutir sus situaciones.
LAS VACACIONES DE CABIFY NO SE PUEDE DISFRUTAR DE LA FORMA CORRECTA
El problema con las fechas en que los conductores reciben las vacaciones es que hace bastante complicado que puedan hacer planes. No solo por qué es complicado organizarse para en cuanto a tiempo, sino por qué dejar la reserva de estadio o la compra de pasajes para el último momento dispara sus precios de forma radical. Sabemos que varias empresas de transporte, irónicamente incluyendo a Cabify, aplican las famosas tarifas dinámicas que aumentan sus precios con el aumento de la demanda, y como es de esperarse la llegada del verano suele subir la demanda de servicios de tren y avión.
Pero además pasa que no siempre se toma en cuenta las fechas de preferencia de los conductores. Esto puede evitar que incluso uno de ellos que decida adelantarse a planear sus vacaciones antes del anuncio de la empresa tomen el riesgo de un gasto ya bastante complicado si recordamos que estamos hablando de ciudadanos cuyo ingreso en ocasiones depende del movimiento natural de usuarios de la aplicación, por lo que de entrada puede ser especialmente difícil tener previsiones económicas para plantearse un viaje.
El otro punto es que el hecho de haya algunos conductores cuyo cálculo de vacaciones difiera del hecho por la empresa. En ocasiones, como el caso que se nos informó, incluso en teoría a beneficio del conductor, aunque aun en esta situación prefieren comentarlo de modo que no se intente «cobrarle» esos días de más al trabajador en otro momento.
UNA CONTROVERSIA MÁS DE LA EMPRESA
Aunque el éxito económico del unicornio español es indiscutible no hay duda que Cabify se ha vuelto una empresa controversial en todo el territorio. Casos como el Barcelona, que ha hecho todo por expulsar a las VTC, pueden ser radicales, pero lo cierto es que por momentos la empresa ha perdido la batalla de la opinión pública aunque siguen saludables en cuanto a número de usuarios e ingresos, ayuda que su esquema de precios parece tener más sentido que los de Uber y Bolt.
En cualquier caso no parece inteligente seguir sumando este tipo de problemas en el día a día. Después de todo tienen que afrontar además las protestas comunes de los taxis y lo complicado que resulta para una VTC el proceso de transformación energética, aunque para ser justos esto último es un área en que la empresa española tiene alguna ventaja sobre sus competidores.
De momento los sindicatos siguen peleando por mejores condiciones, lo que tiene sentido dado que se trata de una nueva forma de transporte con un modelo de contratación relativamente nuevo. Pero al mismo tiempo preocupa que la empresa, llámese Cabify o Vecttor, no tome las medidas evidentes que recomiendan sus propios trabajadores para resolver el problema, y que se preocupen más por intentar tapar las controversias.
La empresa por su parte defiende que la gestión de las vacaciones de los conductores se acuerda entre la compañía y los representantes de los trabajadores en el comité de empresa. «Vecttor respeta al máximo los periodos vacacionales de sus empleados, y siempre trata de llegar a un entendimiento con todos ellos para adaptarse a las preferencias y particularidades de cada caso, manteniendo a su vez la plantilla necesaria para poder seguir prestando un servicio de calidad», según el comunicado facilitado por su gabinete de comunicación.
