Los analistas bendicen la reestructuración de Grifols: Glanzmann aglutina el poder

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Los inversores de Grifols se muestran descolocados con el último movimiento de la compañía catalana. De las caídas del 1% en los primeros compases de la sesión de este lunes, a subidas exiguas de apenas el 0,2% tras la apertura de Wall Street, donde también cotiza, para cerrar la jornada con una subida plana del 0,29%. Los analistas han mostrado un análisis positivo por este nuevo paso en la compañía catalana, aunque Barclays desconfía del movimiento.

Grifols continúa así con su plan de reestructuración, aunque vuelve a concentrar todo el poder en una misma persona, como pasó bajo la presidencia de Víctor Grifols Roura. No obstante y a pesar de que Thomas Glanzmann tenga los cargos de presidente y consejero delegado, Víctor Grifols Deu y Raimon Grifols ostentarán su poder ejecutivo en el día a día, dejando de lado sus cargos de consejeros delegados solidarios. Ambos, además, mantendrán su puesto en el consejo de administración de la cotizada en el Ibex 35.

De hecho, Víctor Grifols Deu es el nuevo director de operaciones, con la gestión diaria de la empresa y todas las funciones operativas. Seguirá siendo miembro del Consejo de Administración de Grifols. Raimon Grifols, por su parte, es el nuevo director general corporativo. Su objetivo será maximizar el valor de las filiales y asociaciones corporativas, entre otros cometidos.

GRIFOLS PASA DE TRES CABEZAS EN LA CÚPULA A UNA

De esta forma, Grifols dejará de tener tres cabezas en la cúpula y pasa a tener una, mientras las otras dos gestionarán las dos principales ramas de negocio de la compañía, una reestructuración que sigue al plan de ahorro de Steven Mayer, ex presidente de la firma de hemoderivados, en los que se incluyeron el despido de 2.000 trabajadores. Este nuevo paso se centra en un objetivo muy claro: reducir el endeudamiento y poder volver a repartir dividendos el próximo 2024.

siendo consciente de que la decisión de concentrar todo el poder en Glanzmann puede no cambiar nada

Los analistas han emitido sus respectivos veredictos al calor de la información. «Vemos esta noticia como positiva para el precio de la acción, como parece indicar el accionista de control de Grifols -la familia Grifols- quiere demostrar al mercado que está dispuesto a ceder parte de la decisión poder a un outsider, algo que el mercado lleva pidiendo mucho tiempo», han asegurado desde JB Capital. La misma firma otorga un precio objetivo de 18,4 euros por acción, un 93% más respecto a su anterior consejo, y recomienda «comprar» títulos de la compañía.

Para Barclays, el cambio es bueno, pero la situación de fondo de Grifols no se ha modificado aún. En este sentido, los analistas del banco británico apuntan que no se han ofrecido detalles sobre cómo se va a producir el desapalancamiento de la compañía, situado en las 7,1 veces. Esta cuestión preocupa a los inversores desde hace años, más cuando la compañía suprimió la retribución al accionista. En este sentido y hasta que no se den nuevos datos, aconseja mantener el peso en Grifols con un precio objetivo de 10 euros por acción, es decir, un potencial del 5,2%.

El cambio debería ser positivo desde «el punto de vista de la gobernanza y la independencia», apuntan desde Banco Santander. Todo, siendo consciente de que la decisión de concentrar todo el poder en Glanzmann puede no cambiar nada, como señalan «algunos inversores».

GLANZMANN ASUME EL PODER EN GRIFOLS PARA ALCANZAR LAS METAS DE 2024

No obstante, el analista considera que teniendo en cuenta la mala trayectoria de Grifols en estos términos es un «paso importante». «Glanzmann asumirá sus cargos de forma independiente, adoptando decisiones estratégicas y, si la familia no está de acuerdo, podría tener la opción de renunciar», ha comentado. En este sentido, cree que este escenario podría provocar un «gran problema de credibilidad», como ocurrió con Steven Mayer. Por eso, «creemos que este movimiento es más importante de lo que alguien pueda pensar a primera vista».

Sede de Grifols en Madrid
Sede de Grifols en Madrid

Los cambios no provienen de presiones de los fondos, sino de la profunda reorganización acometida por la empresa desde hace año y medio, con el plan de ajuste de Mayer incluido. Una forma de convencer al mercado del gigante de los hemoderivados que hoy es Grifols, con un valor de 5.800 millones de euros, tras desplomarse un 72% desde los máximos históricos de 2020.

Todos estos cambios se realizan en vísperas de sus resultados trimestrales, los primeros de Glanzmann al frente, y con la previsión de mejorar las cuentas y poder cumplir los objetivos fijados, una hoja de ruta que se cumplió a cierre de 2022. En este primer trimestre, Grifols comenzó su programa de reducción de costes para adelgazar 400 millones en gastos con el fin de mejorar tanto la eficiencia como la organización. Con los despidos, no se descarta una revalorización de las filiales para después desprenderse de las mismas.

LOS RETOS DE GLANZMANN EN GRIFOLS

Con esta reorganización, los miembros de la familia controlan cerca del 35% de Grifols, pero ninguno de ellos está al frente por primera vez desde su fundación. El mercado pedía expertos independientes para la toma de las decisiones y tratar de aupar a la compañía en Bolsa, pero en ningún caso ha habido presión de los fondos de inversión.

El ahora presidente y consejero delegado conoce el sector farmacéutico y es consejero desde 2006 en la compañía. «Estoy seguro de que estos cambios nos posicionarán para nuestra próxima etapa de crecimiento y nos ayudarán a lograr los resultados y a acelerar nuestro rendimiento para cumplir con los compromisos con todos nuestros grupos de interés», ha apuntado Glanzmann, persona de la máxima confianza de los Grifols.

El reto del nuevo ejecutivo tiene delante una deuda de casi 9.200 millones tras la compra de la alemana Biotest y la inyección del crédito del fondo soberano de Singapur (GIC), que se apuntó en un inicio como activo y se le obligó a situarlo como pasivo. Asimismo, el mercado espera la salida de activos, como la china RAAS, pero está completamente descartado una ampliación de capital. Además, pese a los precios, no ha habido ninguna opa sobre Grifols, cuyo coste se dispararía debido a la deuda.

La empresa, por otro lado, ha registrado un fuerte incremento de las ventas durante el pasado ejercicio, de más del 22%, para alcanzar una facturación superior a los 6.060 millones de euros. Sin embargo, el beneficio está muy por debajo de los niveles previos a la pandemia debido a la integración de las últimas compras.

Álvaro J. Medina
Álvaro J. Medina
Madrileño en Barcelona. Apasionado de la actualidad política, la Economía y empresas. He pasado por el grupo Intereconomía y Vozpópuli. Ahora, en MERCA2.es, INVERSIÓN.es y MONCLOA.com para seguir informando. "Si no lo puedes explicar, es que no lo sabes". Si tienes algo que contarme: alvaro.medina@merca2.es