Nuestra piel envejece con el tiempo, y aparecen las patas de gallo, por lo que los cambios son normales. En algunos casos suelen aparecer manchas, manchas o arrugas que, aunque mejoran, no pueden eliminarse por completo.
Una de las primeras arrugas que aparecen en el rostro como consecuencia del proceso de envejecimiento son las temidas patas de gallo, que, como su nombre indica, son unas arrugas muy finas que aparecen en el sentido de las agujas del reloj a los lados de los ojos. Un nivel correspondiente a las patas de gallo.
9Aloe Vera

Esta planta con sus múltiples propiedades y beneficios antioxidantes será también una de nuestras aliadas en la lucha contra las patas de gallo. Contiene vitaminas y minerales que ayudan a hidratar y nutrir nuestra piel, asegurando su firmeza.
Para usarlo, simplemente abre una hoja fresca y usa la gelatina de la cáscara. Podemos aplicarlo en los lugares donde se forman estas arrugas antes de acostarnos y enjuagarlo con agua fría por la mañana. Si hacemos esto todos los días, encontraremos que las patas de gallo se notarán menos y nuestra piel se volverá más firme e hidratada.