Ya es oficial: Brendan Fraser ha vuelto a la cúspide del cine. El actor ha ganado el premio Oscar por su trabajo en la película The Whale o La Ballena, donde interpretó a un obeso mórbido que trató de reconciliarse con su hija antes de la muerte. Para ello, recurrió a una prótesis y a efectos digitales.
Lo curioso es que este actor es recordado por todos, pero más por finales de los 90 que por la actualidad. De hecho, era un actor muy poco valorado en la actualidad, pero que ha logrado recuperar su lugar como se merece. Por ello, hoy haremos un homenaje, repasando su ascenso, caída y resurrección.
También se apunta a problemas de salud física
Todos recordamos al Brendan Fraser de los 90s por su buen estado físico, especialmente en la mítica película de George de la Jungla. Ahora su físico escultural se ha perdido, pero todo tiene una explicación. La razón es que Fraser no necesitaba de dobles de acción y hacía la mayoría de las acrobacias en sus películas.
Todo esto le supuso un calvario de lesiones que le hizo pasar por el quirófano en operaciones continuas durante 7 años. Entre otras cosas, se hizo cirugía para reemplazar parcialmente sus rodillas, una laminectomía y una cirugía de cuerdas vocales. Las lesiones incluyen costillas rotas y lesiones en la espalda, tiempo en el cual seguía trabajando. Todo esto fue en la época en la cual enfermó su madre de cáncer, falleciendo a causa del mismo, agravando así los problemas.
