La meteorología es una ciencia compleja y muy importante para pronosticar fenómenos. Los profesionales deben estudiar la carrera de ciencias atmosféricas durante varios años, y abarca mucho más que saber interpretar un mapa de isobaras.
Sin embargo, y sin desmerecer esta relevante profesión, existen métodos tradicionales, basados en la observación, sin uso de aparatos complejos como satélites, que se llevan utilizando desde hace años para predecir el clima. Es decir, que todos nosotros podemos saber si va a llover o no, con bastantes probabilidades de certeza, sin tener que consultar con la AEMET o cualquier otro portal de meteorología.
OBSERVAR LAS NUBES
El tipo de nubes que se forman en el cielo pueden ser muy variadas y darnos muchos pistas.
- Nubes grandes y verticales. Las nubes que presentan un gran desarrollo vertical y poco a poco se van haciendo grandes pueden indicar que se avecina una tormenta y que puede que llueva. Si son muy grandes se pueden formar tormentas eléctricas considerables.
- Cirros. Los cirros son nubes en forma de bandas delgadas difuminadas, con un copete en lo alto, e indican que llegará mal tiempo en las siguientes 36 horas.
- Altocúmulos. Son como escamas de nubes y también son indicadores de mal tiempo en las próximas 36 horas.
- Cúmulos castellanus. Se trata de nubes amplias con pequeñas torres en la parte de arriba. Indican que hay probabilidad de lluvia en cuestión de horas.
- Nimbostratos. Son nubes gruesas y no muy altas que oscurecen el cielo. Indican que lloverá pronto.
Si aparecen altocúmulos y cirros a la vez, las probabilidades de que llueva al día siguiente son muchas.
