La Cámara de Barcelona se convierte de nuevo el objetivo de las diferentes patronales catalanas. Las urnas volverán a ponerse encima de la mesa tras la victoria de los independentistas hace cuatro años y se espera una cruenta guerra entre Eines de País, la candidatura que gobierna desde 2019, y Pimec, con Antoni Cañete en el puesto más elevado.
«El adversario a batir seremos nosotros mismos, independientemente de quien esté frente a nosotros»
Los independentistas consumaron el cambio de ciclo en la noche del 8 de mayo de 2019. No obstante, el fraude en la votación está desde entonces bajo la lupa judicial y política. La victoria de los de Joan Canadell y Mònica Roca estuvo envuelta en una fuerte polémica debido al voto electrónico y las primeras estancias judiciales han dado la razón a quienes impugnaron los comicios. Desde entonces, la Generalitat trabaja en un nuevo reglamento, donde no sólo está en juego este tipo de voto sino también la representatividad de las organizaciones empresariales.
Roca volverá a liderar la candidatura de Eines de País, como ya lo hiciera en 2019. Eso sí, venía con Joan Canadell, entonces número tres de JxCat y arropado por un independentismo activo en pleno juicio del ‘procés’. Sin embargo, Canadell aseguró que solo iba a estar la primera mitad del mandato, como así hizo, para dejar paso a otros empresarios que nada tienen que ver con las organizaciones tradicionales.
EINES DE PAÍS ESPERA REEDITAR LA VICTORIA EN LA CÁMARA DE COMERCIO
«Obtendremos el mismo resultado, incluso con una nueva ley de Cámaras», afirman desde la parte de Eines de País a MERCA2. «El adversario a batir seremos nosotros mismos, independientemente de quien esté frente a nosotros», han señalado. Por el momento, ninguna de las grandes patronales catalanas, como Foment del Treball o Pimec, se han postulado como candidatos, si bien habrá candidaturas de su cuerda en los comicios que podrían celebrarse entre mayo y septiembre de 2023, coincidiendo con las elecciones municipales.
Pimec, por el momento, está tratando de influenciar para evitar una nueva ley de Cámaras en Cataluña. La principal objeción es la posición en la que quedaría si se da luz verde al borrador de 2020. El papel de la patronal de la pequeña y mediana empresa también ha sido criticado por otros actores empresariales, como el vicepresidente de la Cámara de Terrassa, la segunda Cámara más importante de la comarca del Vallés Occidental (Barcelona). A su juicio, Pimec habría impuesto una serie de restricciones para poder dinamizar al empresariado local catalán a través de las cámaras de comercio.
Esta flexibilización permitiría una mejor organización a los empresarios, en detrimento de Pimec, que vería mermada su influencia al descentralizarse su propio negocio. En concreto, el borrador de 2020 mejoraba la financiación de las Cámaras de Comercio, así como su ámbito de actuación y competencias. Tras ocho años ahogadas por la baja financiación, las Cámaras buscan ahora mejorar los ingresos, siendo sus principales clientes los mismos que comparten con Pimec. Asimismo, en contra de este proyecto de ley se han manifestado también Foment y los sindicatos CC OO y UGT.
PATRONALES Y SINDICATOS, CONTRARIOS A DAR REPRESENTATIVIDAD A LA CÁMARA DE COMERCIO
Todo por otorgar a las Cámaras de Comercio la potestad de entrar en las negociaciones sociales y acceso a las subvenciones de cursos de formación. «La presente ley valora la representatividad de las cámaras derivada de la pertenencia de la totalidad de las personas físicas y jurídicas que desarrollan actividades económicas, que hace de las cámaras las únicas entidades que disponen de esta potencial universalidad representativa», señalaba el preámbulo de la normativa.
Los de Canadell aplaudieron y defendieron el cambio. Los socialistas de Salvador Illa, cuyos contratos de compra de mascarillas defectuosas están bajo la lupa judicial cuando era ministro de Sanidad, consideraban que este cambio iba en contra del Estatuto de Autonomía.
Pimec se opone por completo, mientras Foment trata de encontrar un punto de consenso entre todos los implicados. Cabe señalar que la Generalitat lleva siete años sin adaptar la ley estatal de Cámaras aprobada en 2014.
LOS RUMORES DE CANDIDATOS SE DISPARAN
Por el momento, la patronal de la pequeña y mediana empresa no da el paso, aunque sí se especula que los directivos de la órbita de Cañete inicien su particular batalla para tratar de desalojar al independentismo de esta institución. Entre ellos se encontraría Emili Rousaud, vicepresidente de Pimec y CEO de Factorenergia. Si bien, está por ver si alguno de los perdedores de 2019 rearman una candidatura alternativa.
La candidatura de Eines de País fue infravalorada en su momento tanto por Pimec como por Foment. Casi nadie apostaba por esta opción, pero los independentistas estaban no sólo movilizados, sino que fueron puerta a puerta para alzarse con la victoria de 33 sillones en el pleno.
Las relaciones empresariales en Cataluña no atraviesan su mejor momento. La Pimec de Cañete, no obstante, ya sabe lo que es ganar al independentismo, como pasó en las pasadas elecciones de esta patronal; mientras Josep Sánchez Llibre obtuvo una cómoda reelección sin oposición alguna.
UNAS ELECCIONES QUE TOMAN EL PULSO A LOS INDEPENDENTISTAS
La preocupación de Pimec es menor ahora ya que la Cámara mantiene los asientos correspondientes a a las patronales, aunque está por ver el reparto de los mismos tras la encendida polémica de 2019. Los independentistas prometieron una modernización del ente y eliminar las denominadas sillas de plata, plazas pagadas por grandes empresas para sentarse en el pleno. El valor de cada una de ellas asciende a unos 75.000 euros, aunque nunca se ha desvelado el importe exacto.
De hecho, el propio Cañete ha cargado duramente contra la pretensión de que las Cámaras tengan una mayor representatividad. El acceso a los cursos de formación y subvenciones, así como ayudas a la gestión empresarial son una mina de oro, además, de su prestigioso servicio de estudios. Todo ello, contando que la Cámara de Comercio está también en otros entes, como la Fira de Barcelona.