La banca esquiva la remuneración de los depósitos en España pese a la subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo, que ha situado el precio del euro en el 2,5%. La revalorización de la moneda única no es condición suficiente ni necesaria para dar pie a una guerra que sí se libra en el resto de Europa. Así, por ejemplo, mientras Banco Santander paga prácticamente un 0% por los depósitos en España, la entidad financiera presidida por Ana Botín ha lanzado una cuenta online en Alemania con una remuneración del 2%, acorde con el incremento de los tipos de interés del BCE.
El caso del banco cántabro no es una excepción. También el BBVA ha descartado pagar por los depósitos en España, pero al mismo tiempo ofrece un 2% en Italia por el dinero de los clientes. De esta forma, éstos en España tienen que lidiar con una disparada inflación, un incremento de los intereses de su deuda y un rendimiento nulo por el dinero depositado en el banco.
los depósitos en España llegan como mucho al 0,3% entre los grandes bancos frente al más del 2% en Europa
El Banco Central Europeo ha pedido por activa y por pasiva a la banca trasladar la subida de los tipos de interés a las cuentas de los usuarios, más con la gran subida del euríbor en los últimos meses. Y es que, mientras la banca en España se lleva crudo las alzas de los tipos de interés en la Eurozona, con un euríbor encaminado al 3%, los clientes no obtienen ningún beneficio, perdiendo así gran parte de los ahorros.
LA BANCA EN ESPAÑA SE ENRIQUECE CON EL EURÍBOR
Ningún gran banco en España ha iniciado esta guerra debido a las exigencias de capital, que podrían endurecerse una vez que el BCE comience a reducir su balance, es decir, vender bonos soberanos de los países de la Eurozona e inundando el mercado secundario de deuda con un papel inasumible por la demanda, más cuando se espera que los tipos de interés prosigan al alza durante este 2023.
Desde el inicio de la política monetaria más agresiva en la historia del BCE, en julio de este año, la banca no ha dado el paso necesario sobre los depósitos. Y es que, la posición de liquidez es tal que la banca no necesita de este apoyo para poder operar. En Europa, la situación es similar, pero las entidades financieras recompensan de cierta forma a los clientes.
Así, los depósitos en España llegan como mucho al 0,3% entre los grandes bancos, una remuneración, además, sólo al alcance de las grandes cuentas. Otras entidades financieras de un tamaño significativamente inferior se han lanzado a la caza de los clientes con una remuneración del 2,15% y del 2,3%, como en el caso de EBN Banco, e incluso del 3,45% TAE en el caso del francés Younited durante cinco años y un mínimo de 2.000 euros. En el caso de cuatro años, la rentabilidad alcanza el 3,35%. Esta alta remuneración junto con el plazo se derivaría a una estrategia para poder operar con el dinero de los clientes.
DOS BANCOS MINORITARIOS DISPARAN LA REMUNERACIÓN DE LOS DEPÓSITOS
La nueva filial alemana de Banco Santander ofrece un 1,7% por la cuenta corriente tradicional y un 2% si se mantiene el dinero durante un año, frente al 2,3% que ofrece la deuda germana a ese mismo tiempo. De esta forma, con el propio dinero del cliente, la banca obtendría un diferencial de 0,5 puntos sin poner en riesgo el capital, siempre y cuando Alemania abone su deuda.
La situación dista y mucho de la guerra por el pasivo de hace catorce años. En 2008, la banca española inició la guerra para captar clientes y liquidez ante las nuevas exigencias del BCE y sus famosos test de estrés. Por entonces, los tipos de interés se situaban entre el 3,75% y 4,25%. La banca, para evitar fugas de capitales y tener que hacer maniobras de urgencia para mantener los ratios de solvencia, iniciaron una cruenta batalla. La remuneración de los depósitos alcanzaba el 5% en algunos casos, como Bankinter.
LA BANCA DESATÓ LA GUERRA DE LOS DEPÓSITOS EN LA CRISIS DE 2008
Así, la necesidad de liquidez apretó entonces, pero ahora se trata de retirarla del sistema para tratar de contener el alza de los precios. Sin embargo, esta maniobra no está surtiendo el efecto deseado debido a que la inflación está espoleada por Vladimir Putin y la gran dependencia energética de la Eurozona al petróleo y gas de Rusia. De hecho, el mercado espera nuevas subidas en estas materias primas debido a las nuevas sanciones de la UE y EE UU.
Así las cosas, mientras la banca en España se niega a remunerar este pasivo, sí traslada las subidas de los intereses a los créditos, especialmente los hipotecarios, donde se está exigiendo más de un 3% en el interés variable, en algunos casos. En cuanto a los préstamos, los autónomos y pequeñas empresa tienen que abonar más de un 4,5%. A cambio, éstos no reciben nada por sus ahorros.
