Josep Sánchez Llibre ha renunciado a plantar batalla cara a cara contra Antonio Garamendi como candidato a presidir la CEOE. En su acto de cobardía, el presidente de Foment del Treball ha tratado de convencer a empresarios de renombre como el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, Salvador Navarro; el de CEIM, Miguel Garrido; el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez; el de Cepyme, Gerardo Cuerva; y el ex presidente de Ifema y vicepresidente de Editorial Ecoprensa, Clemente González.
Todos estos empresarios le dieron la espalda a la hora de la verdad, una colección de calabazas que tenía y tiene como objetivo convertir a la patronal más importante de España en un lobby, un mero grupo de presión para poder imponer cambios en las leyes. Para esta labor, Sánchez Llibre ha designado a Virginia Guinda como su fiel escudera, sus ojos y boca en Madrid, una candidata que cuenta con apoyos importantes, pero con menor probabilidad que Garamendi para alcanzar la presidencia.
«Sánchez Llibre ha trabajado mucho con una consultora que tiene Vicente Martínez-Pujalte, ex diputado del PP en el Congreso y ahora asesor de Foment del Treball. En esta consultora han desarrollado actividad para empresas y hacían lobby para esas compañías para influir en las leyes que se tomaban en el Congreso gracias a las buenas relaciones con los diputados», según han explicado fuentes internas a MERCA2.
EL TÁNDEM DE SÁNCHEZ LLIBRE CON MARTÍNEZ-PUJALTE
Este mismo mes de noviembre, Sánchez Llibre ha fichado a Martínez-Pujalte como miembro del Comité Asesor de Presidencia de Foment. En este organismo también se han incluido a políticos independentistas, como Elsa Artadi, ex cabeza de lista de JxCat para el Ayuntamiento de Barcelona y ex consejera de la Generalitat. Este órgano consultivo se ha creado en plena campaña de Guinda y que ha supuesto un flaco favor para los propios intereses de la candidatura de la empresaria del cartón.
El papel de Sánchez Llibre con Martínez-Pujalte, grandes amigos antaño durante la época de los Gobiernos de José María Aznar y de la «geometría variable» en Cataluña, cuando el PP se apoyó en CiU y viceversa. Tal es la amistad que une a ambos ex políticos que tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad de Madrid se les conoce como «la gestoría». Cabe señalar que hacer formar un lobby es legal, sino hacerlo de forma privada, sin luz ni taquígrafos, ni mucho menos oficial.
Tanto Martínez-Pujalte como Sánchez Llibre están anclados en las prácticas del pasado, donde el político tenía no sólo influencia, sino también capacidad para poder modificar la situación a su antojo. CiU llegó a suponer un auténtico obstáculo para alcanzar el equilibrio en el poder. Sus exigencias, como la de los nacionalistas vascos, siempre han costado muy caras a los españoles a la hora de negociar leyes como los Presupuestos. Sin embargo, la política ha cambiado y está completamente desconectada de la realidad social.
SÁNCHEZ LLIBRE QUIERE CONVERTIR A LA CEOE EN «SU LOBBY»
Por esta razón, Sánchez Llibre busca influenciar en negociaciones que sí afectan al conjunto de la ciudadanía y hacer servir la CEOE para sus intereses. Entre ellas, la posibilidad de cambios significativos en medidas aprobadas en los últimos tiempos, como la reforma laboral. Sin embargo, la frustración del también vicepresidente de Conservas Dani se hace visible al no ostentar ya vara de mando alguna. En su haber, Foment no ha logrado ni la ampliación del aeropuerto de El Prat ni tampoco revertir el ‘sorpasso’ de Madrid a Cataluña.
Asimismo, el empresariado de las grandes empresas españolas en Cataluña ha perdido su representatividad tanto en la Cámara de Comercio, gobernada por la candidatura independentista, como ante la Generalitat, donde Pimec, la representante de la pequeña y mediana empresa, tiene el mismo peso que Foment. Por esta razón, Sánchez Llibre busca expandir su pequeño círculo de influencia, pese a no conseguir ninguno de los grandes objetivos fijados por Foment.
Oficialmente, desde la CEOE no comparten en absoluto que se instrumentalice esta patronal como un lobby. De hecho, recuerdan que el artículo séptimo de la Constitución otorga a las organizaciones empresariales un mayor estatus que el de un grupo de presión. De hecho, su papel es la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales, sin ser un medio para conseguir encumbrar los intereses particulares.
GARCÍA EGEA, CASADO Y EL EMPRESARIADO CATALÁN LIDERADO POR SÁNCHEZ LLIBRE
En su cobarde reto, el empresario conservero se ha apoyado en Teodoro García Egea, la mano derecha de Pablo Casado. Sánchez Llibre se puso en contacto con él para labrar una candidatura y poder plantar cara a Antonio Garamendi. Es el último favor del ex secretario general del PP al empresariado catalán, quien aconsejó e influenció en los últimos años de Casado como candidato a la Presidencia del Gobierno.
De hecho, Pablo Casado llegó a cenar en casa de Godó el día antes de su fatídica entrevista en RAC-1. Aquel día antes de las pasadas elecciones autonómicas en Cataluña, el entonces dirigente popular dio la espalda a la Policía y Guardia Civil por las cargas policiales del 1 de octubre.
Sus declaraciones, según constan en los recuentos de las encuestadoras más importantes de España, costaron cerca de 100.000 votos al PP de Alejandro Fernández. Toda una hazaña, más cuando Foment se ha acercado después al PSOE de Pedro Sánchez en su afán de cargar contra Ada Colau.
La motivación de los ‘populares’ díscolos es cargarse a Garamendi, el mismo objetivo que persigue ahora Foment. Asimismo, tal es la sintonía entre ambos núcleos de presión que Sánchez Llibre ha llegado a contratar a García Egea para diversas ponencias hace un mes.
GUINDA Y SÁNCHEZ LLIBRE AGITAN LA CAMPAÑA EN LA CEOE
Por otro lado y en las últimas entrevistas a la prensa, Guinda trata de infundir una especie de boicot a su candidatura. En este sentido, ha criticado a Garamendi por haber escogido una sala del auditorio de Madrid con capacidad para unas 700 personas, cuando el número de electores es de 789. En este sentido, aseguran que hay espacio para albergar a todos los votantes si éstos acudieran en su totalidad a los comicios de este miércoles 23 de noviembre. Asimismo, también esta candidatura ha criticado que Guinda no pueda hablar ante la Asamblea General de la CEOE y presentar así sus credenciales.
No obstante, la propia empresa tarraconense oculta, según ha podido conocer MERCA2, que todo lo relacionado en las elecciones está pactado entre ambas candidaturas. De hecho, las condiciones se aprobaron en la última junta y por unanimidad. En ésta última junta estaban sentados tanto Guinda como Sánchez Llibre y «no abrieron la boca».
Además, está pactado que ninguno de los candidatos se dirija ante los empresarios. De hecho, sólo está permitido al ganador hablar tras las votaciones, un discurso que es «voluntario». El equipo de Garamendi se reserva sobre estos términos y no adelanta si a primera hora de la tarde se harán estas declaraciones.
GUINDA GENERA UN PROFUNDO MALESTAR ENTRE LOS TRABAJADORES DE LA CEOE
Estas críticas de Guinda han generado un «profundo malestar» entre el personal que trabaja para la CEOE, más de 100 personas en plantilla. Al contrario de lo que denuncia Guinda sobre una supuesta falta de flexibilidad, desde la CEOE aseguran a MERCA2 que se han dado todo tipo de «facilidades» a la hora de depositar el voto en la urna. Primero, una flexibilidad de horario. Es decir, las urnas no cerrarán a una hora en concreto, sino que lo harán en cuanto el último votante de la cola haga ejercicio de su derecho.
La sala escogida tiene cerca de 700 localidades y los electores totales físicamente son unas 700 personas
Asimismo, también han señalado que el espacio del auditorio es suficiente debido a que varios empresarios tienen derecho a depositar varios votos debido a la representatividad que ostentan. El auditorio, además, está junto a la sede de CEOE.
LA ARGUCIA DE GUINDA PARA EMPONZOÑAR LA CAMPAÑA
«La sala escogida tiene cerca de 700 localidades y los electores totales físicamente son unas 700 personas», han sostenido las mismas fuentes consultadas, desmontando así la pataleta de la candidata catalana. Otras fuentes sostienen que no todos los electores acudirán a esta votación. «Habrá abstenciones y también personas que no hayan podido desplazarse por tener otros compromisos», han indicado.
El orden del día de este 23 de noviembre, aprobado por «unanimidad» en la junta directiva de la CEOE, no existe ningún punto sobre la intervención de Guinda o Garamendi, los candidatos a la Presidencia de la patronal, según ha podido conocer este medio. De esta forma, la siembra de desconfianza de la empresaria catalana no es más que una burda argucia para tratar de emponzoñar las últimas jornadas de la campaña.
Cabe recordar que en Madrid, por ejemplo, hay otra votación muy importante, la del Ilustre Colegio de Abogados, con más de 75.000 votantes. El problema de aforo no es precisamente el mayor de los obstáculos, más cuando se va a celebrar en un hotel.