BlackRock y el filántropo Hohn se frotan las manos con la vuelta al dividendo de Aena

Aena ha presentado su nuevo plan estratégico 2022-2026 con un importante anuncio sobre los beneficios. El gestor aeroportuario ha prometido retomar su política de dividendos e incrementar el precio a pagar por título a sus accionistas, siendo el gigante norteamericano BlackRock uno de los más recompensados en este aspecto.

La compañía estatal que dirige Maurici Lucena espera recuperar el nivel de beneficio previo a la pandemia entre 2024 y 2025, gracias al aumento del tráfico aéreo y el incremento de los ingresos comerciales que espera para los próximos años. Una situación que permitirá a Aena repartir hasta el 80% de sus beneficios en concepto de dividendos a sus accionistas durante los próximos cuatro años, incrementando en 1,37 euros el pago por acción.

Asimismo, el gestor asegura que se calculará el pay-out sobre el beneficio neto antes de los ajustes contables de los legalmente obligados descuentos de las rentas de los contratos comerciales como consecuencia de la Covid. Se trata de una política de remuneración que recupera la compañía después de tres años de sequía que han servido para aliviar su endeudamiento.

BLACKROCK SE BENEFICIA DE LAS BUENAS PREVISIONES DE AENA

De este modo, BlackRock, que controla un 3% de la compañía actualmente, volverá a embolsarse importantes ganancias gracias a su apuesta por la empresa del sector aéreo. Un movimiento que va en línea con la estrategia habitual que lleva a cabo en el mercado español, controlando participaciones en empresas cotizadas del Ibex 35 con una atractiva remuneración al accionista, como Telefónica, Enagás, Merlin Properties o BBVA.

Es por ello que el fondo de inversión estadounidense movió ficha recientemente en el capital de Aena, incrementando su posición el pasado septiembre hasta el 3,071%, esperando las buenas noticias de la compañía. La recuperación del tráfico aéreo tras la pandemia y las estimaciones de la empresa respecto a los próximos ejercicios, no exentas de riesgos macroeconómicos, confirman su optimismo.

En este sentido, Aena prevé superar en dos años el tráfico pre-covid y alcanzar los 300 millones de pasajeros en 2026, superando los 275 millones que alcanzó en 2019. Por otra parte, la inversión total en España en el periodo 2022-2026 ascenderá a 2.916 millones de euros, lo que supone un promedio anual de 583 millones de euros, con especial hincapié en las ciudades aeroportuarias de Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat o Valencia.

EL FILÁNTROPO CHRIS HOHN, EL OTRO GRAN BENEFICIADO

El otro gran beneficiado por los jugosos dividendos que repartirá la compañía a lo largo de los próximos ejercicios es el filántropo británico Chris Hohn. El multimillonario cuenta con participaciones significativas en la empresa controlada por Enaire desde que saliera a bolsa en el año 2015 tras la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy para elegirle como socio principal.

Tanto a título personal como a través de su fondo de inversión The Children Investment, Hohn es un importante inveror de Aena, controlando el 10,1% de su capital. El vehículo de inversión del filántropo forma parte de la Children Investment Fund Foundation (CIFF), una fundación para causas benéficas creada junto a su ex mujer Jamie Cooper en 2002 a la que cada año destinaban una parte de las ganancias obtenidas en el mercado.

Para Hohn, el mercado español es una oportunidad atractiva con la que obtener fuertes ganancias con las que financiar proyectos sociales, especialmente relacionados con el cambio climático. De esta manera, se le ha podido y se le puede ver actualmente en algunas de las cotizadas más importantes del país, como la empresa de infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex, de la que es el tercer mayor accionista. Red Eléctrica, Enagás o Acciona son otras de las firmas por las que ha pasado Hohn.

AUMENTO DE LOS INGRESOS COMERCIALES Y APUESTA POR BRASIL

En cuanto al plan estratégico de Aena, las líneas básicas trazadas por la compañía se centrarán en desarrollar su negocio principal de actividad aeronáutica y comercial, así como crecer a través de la diversificación. Del mismo modo, la compañía tiene previsto expandir su actividad internacional y desarrollar ciudades aeroportuarias y otros negocios adyacentes.

Respecto a la actividad comercial, Maurici Lucena destacó especialmente que desde el inicio de la temporada de verano las ventas agregadas de sus líneas comerciales ya han superado las de 2019 y la el crecimiento irá en la misma línea. En las nuevas licitaciones, las Rentas Mínimas Anuales Garantizadas (RMGAs) de 2023 serán un 13% superiores a las de 2019 y para 2026 las RMGAs mejorarán las de 2019 hasta en un 65%, según sus previsiones.

De esta manera, Aena considera que los ingresos comerciales crecerán en 2026 al menos un 23% con respecto a 2019 (desde 1.316 millones de euros a 1.623 millones de euros). Su objetivo es que el ingreso comercial por pasajero aumente al menos un 12% en 2026 con respecto a 2019.

Por lo que respecta a la actividad internacional su prioridad es la consolidación y la maximización del valor de los activos internacionales con los que ya cuenta. Algunos de ellos se encuentran en Brasil, donde gestionan el 20% del tráfico, siendo un mercado estratégico para Aena.

También seguirá apostando por el aeropuerto londinense de Luton, como parte de una estrategia internacional con la que pretende aumentar del 3,5% al 15% del ebitda del grupo en 2026. Un plan sólido por el que la compañía pretende seguir generando los suficientes beneficios como para mantener su elevado dividendo, del que BlackRock y Hohn sacarán buen provecho.