El invierno es la época en la que más incendios en casa se producen, muchos de ellos con víctimas normales. Esto se debe al uso de calefactores, estufas y braseros, todos ellos sistemas muy eficaces para mantener una buena temperatura en casa, pero que no están exentos de riesgos. Por eso, a la hora de usar uno de estos aparatos, es imprescindible seguir todas las recomendaciones del fabricante y tomar las precauciones necesarias para poder disfrutar de un hogar confortable sin ningún peligro.
7NO DORMIRSE CON EL APARATO ENCENDIDO
No se recomienda dormir con una estufa o un calefactor en marcha porque podría ocurrir cualquier incidencia eléctrica mientras estamos dormidos, y no tener margen de reacción. La mejor opción es caldear el dormitorio con la puerta cerrada antes de dormir, y después desenchufarlo en el momento de acostarnos. Realmente, con un buen edredón y un pijama abrigado, no se necesita la calefacción para un sueño confortable. Además, dormir a más de 17º grados puede provocar sequedad en el ambiente, y hacernos más vulnerables a catarros.








