Las tartas saladas son una alternativa rápida y sabrosa a la omnipresente pizza y a la nuestras clásicas empanadas, que son una delicia, pero requieren tiempo en su preparación. Esta receta se prepara en unos pocos minutos con ingredientes tan saludables como el calabacín y la cebolla. Es perfecta para improvisar una cena informal y servir como primer plato, o bien para una comida rápida ligera y saludable, acompañada con una ensalada o una rica crema de verduras.
HORNEADO DE LA TARTA DE CALABACÍN
Una vez montada la tarta de calabacín, llevamos al horno y dejamos que se cocine durante unos 20 minutos aproximadamente, hasta que la masa esté crujiente y el queso se haya fundido y dorado ligeramente. Una vez lista, esparcimos por encima varios puñados de rúcula fresca para darle un toque extra de verdor y sabor. Se sirve caliente y recién hecha para disfrutar de a textura del queso fundido y de la masa crujiente.
