Muchas veces tiramos de productos ya cocinados, sobre todo en los casos en que son complemento también para otros guisos o recetas, sobre todo en el caso de salsas y caldos. Pero con la subida de precios, además de comer lo más natural posible, hace que sea el momento perfecto para hacer todo casero, ahorrando dinero y de paso ganando en calidad y sabor. Es el caso de el quizá caldo más famoso y utilizado: el caldo de pollo. Vamos a contarte cómo hacerlo de la manera más sencilla, casera y deliciosa, para que además, ahora que llega la temporada de resfriados y gripe, tener un aliado que es mano de santo.
6IDEAS CONCRETAS

Dicho esto, si te preguntas en qué recetas concretas incluirlo o hacerlo, evitando así comprarlo ya hecho, con una calidad muy inferior, toma buena nota: como sabes, es la base de múltiples platos, pero destacan el consomé o el caldo navideño, pero también una sopa de fideos de toda la vida. Suele ser un complemento perfecto con un huevo cocido picadito. Mano de santo para recuperar fuerzas, además de cuidar tu resfriado. Y como decíamos, para los arroces, guisos y estofados, así que busca una buena receta y no olvides incluir el caldo de pollo. Si lo haces antes, evitas que la receta se alargue en su elaboración.