Motivos para no comprarte una freidora sin aceite

Vivimos ya en un mundo tecnológico y ya no sólo nos preocupamos de qué lavadora, televisor o PC comprar. Ahora nos preocupamos, y mucho, de productos que eran rarezas y ahora son casi de uso habitual como aparatos domóticos, gadgets varios y electrodomésticos del siglo XXI con las más variadas utilidades, sobre todo en plan robots. Pero hay uno que últimamente ha arrasado en muchos hipermercados, tiendas de electrodomésticos y online: la freidora sin aceite. Y es que combinan dos demandas enormes: la comodidad a la hora de cocinar, sin ensuciar y además hacerlo de manera sana y encima sin gastar en este caso aceite. Sin embargo, veamos que tiene también sus contraindicaciones y motivos para al menos pensarse si comprarlo o no.

3
COCINAR SIN GRASA ATRAE, PERO ¿ES TAN SANO?

freidora sin aceite

Muchos han comprado la freidora sin aceite pensando que no hay nada más sano que cocinar sin aceite, en vez de la forma tradicional. Y en un mundo cada vez más aséptico, nos gusta que todo se haga dentro de algo, sin ensuciar y de manera automática. Pero como siempre los expertos y nutricionistas no dan nada por sentado y se han puesto a investigar y analizar. La publicación norteamericana Insider en Estados Unidos lanzó la pregunta del millón y le respondieron. La conclusión fue clara: ayudan a reducir la ingesta de calorías al minimizar el uso del aceite, pero que no utilicemos grasa para su cocinado no convierte a los alimentos en saludables.

Felix Esteban
Felix Estebanhttp://www.felixesteban.com/
Nací en Valladolid, donde estudié Periodismo, pero llevo varios años viviendo en Madrid. Me he formado en comunicación corporativa y community manager pero lo que más me gusta es escribir. He colaborado en varios medios online (escritos y radio), entre ellos Tribuna Interpretativa y Wall Street International. Actualmente trabajo como redactor en moncloa.com, merca2.es, cotilleo.es y Qué!, y colaboro en el portal de cine EspecialistaMike, donde realizo críticas de cine, una de mis grandes pasiones. ¿Las otras? Literatura, tecnología, economía e historia, jugar al tenis y montar en bici; ah, y aprender, escribir y aprender.