El trabajo en la cocina no siempre es agradable. El resultado son platos deliciosos, pero la elaboración se puede complicar un poco si tenemos que trabajar con ingredientes como la cebolla o los ajos. De hecho, pelar ajos es una de las tareas que menos gusta a los cocineros.
El ajo, tan típico en la gastronomía española, es un ingrediente que no resulta agradable de manipular, porque nos acaba dejando las manos con un olor intenso que se puede mantener durante horas.
1¿Por qué huele tan fuerte el ajo?
En el ajo nos encontramos con dos componentes, la enzima alinasa y el aminoácido alicina. Si no están juntos, no pasa nada, de ahí que cuando tenemos ajos guardados en la despensa notemos su olor, pero este no sea muy intenso.
El problema viene cuando manipulamos el ajo y esos componentes interaccionan, dando lugar a la alicina, que es la causante de ese olor tan fuerte y tan típico del ajo que no puede confundirse con ningún otro.