Golpe en BBVA: Torres quiere cargarse a Genç y poner de CEO a Raúl Galamba

El presidente de BBVA, Carlos Torres, sigue intentando recuperar el poder en el consejo de administración, que se reparte con Onur Genç, que puede estar viviendo sus últimos momentos como consejero delegado de la entidad financiera. El enfrentamiento es evidente desde hace meses y ya hay un candidato para sustituir al directivo turco. Se trata de Raúl Galamba de Oliveira, consejero independiente de BBVA y formado en la cantera de McKinsey.

TORRES INTENTA SALVARSE, ATACANDO

Fuentes del sector financiero aseguran a MERCA2 que Torres ya ha empezado a colocar las piezas necesarias para imponer su criterio y situar a Galamba como consejero delegado, un portugués que entró en el máximo órgano de gobierno del banco en el primer trimestre de 2020

En aquel momento el presidente quiso soltar lastre acosado por la crisis reputacional y judicial provocada por la imputación de BBVA en el caso Villarejo y renovó el consejo de administración sacando a tres directivos nombrados por el anterior presidente, Francisco González. El objetivo era poner distancia entre el conocido como FG en el mundo bancario y su propia figura, intentando eludir la espinosa cuestión de que Torres fue escogido por el anterior presidente para dirigir la entidad.

Tanto el Banco de España como el Banco Central Europeo (BCE) perdieron la confianza en la capacidad de Torres para alejar el fantasma de Villarejo y desde que estalló el escándalo el presidente ha intentado recuperarla. Pero el problema va más allá de Torres, ya que los reguladores tampoco ven con buenos ojos la gestión de Onur Genç, un tipo que llegó de la mano de Erdogan para respaldar la entrada de BBVA en el capital del turco Garanti y que hoy es uno de los mayores problemas del grupo español.

PASIÓN TURCA Y RUIDO DE SABLES

La pasión turca de Torres y Genç le puede salir cara a los accionistas del banco, ya que Turquía está sumida en una crisis económica y monetaria que ha provocado que las agencias de calificación hayan rebajado el rating de Garanti hasta el bono basura. Recordemos que el pasado mayo concluyó la Oferta Pública de Adquisición (OPA) lanzada por la entidad española para aumentar su peso en el banco turco, que roza el 90%.

En este contexto hay ruido de sables en el consejo de administración y surgen voces que quieren aprovechar la situación para promover un cambio en la cúpula, tanto en la presidencia como en el puesto de consejero delegado. Tras la salida de José Manuel González–Paramo el preferido en las quinielas para suceder a Torres es Jaime Caruana, ex gobernador del Banco de España y con gran predicamento tanto en Bruselas como en Frankfurt. Sin embargo, Torres quiere salvar este match ball poniendo a Galamba de CEO y manteniéndose como presidente de la entidad.

JAIME CARUANA QUIERE SUSTITUIR A TORRES, PERO EL PRESIDENTE QUIERE SALVAR ESTE ‘MATCH BALL’ PONIENDO A GALAMBA DE CEO

El candidato de Torres ha pasado toda su carrera en McKinsey, consultora que ha situado a buena parte de sus pupilos en lo más granado del Ibex e, incluso, de la arena política. El propio presidente de BBVA pasó por sus filas y hasta Onur Genç, que trabajó más de una década en la firma antes de llegar al consejo de administración del banco español. Galamba ha pasado aún más tiempo en McKinsey –la friolera de 27 años– y tiene muy buena relación con Torres.

SE ALARGA LA PIEZA BBVA DEL CASO VILLAREJO

Estas intrigas palaciegas en el seno del tercer mayor banco español se producen mientras el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, continua la instrucción de la pieza del caso Villarejo que investiga el papel de la cúpula de la entidad en la contratación de las empresas de ex comisario para realizar trabajos ilegales.

Tal como informó este diario, al BCE le hubiera gustado que Torres hubiera presentado su dimisión cuando el banco fue imputado junto a su mentor y algunos de los antiguos consejeros. En lugar de eso se enrocó y desde el principio del proceso el presidente ha protagonizado algunos enfrentamientos con el magistrado, que se ha quejado de falta de colaboración de la actual directiva para esclarecer su responsabilidad en el caso.

el juez garcía castellón se ha quejado de la falta de colaboración de la actual directiva y alarga la instrucción hasta 2023

De hecho, hace una semana, los servicios jurídicos del banco han presentado un recurso para evitar la nueva prórroga dictada por García Castellón de la denominada «pieza BBVA» incorporando unos «hechos nuevos» hallados en «Kitchen» e imputando por los mismos al banco y a varios empleados suyos. En concreto, se investiga la contratación de la empresa de un policía relacionado con Villarejo, denominada ANBYCOL. BBVA considera que existe una «infracción procesal» y pide que el archivo de la causa.

LA DECLARACIÓN DE FRANCISCO GONZÁLEZ

Si el recurso del banco no sale adelante la instrucción se prolongará al menos hasta enero de 2023, dando munición a todos los que están reclamando un cambio en la cúpula de la entidad, tanto los internos como los externos. Entre las nuevas diligencias acordadas por el juez destaca la declaración de Francisco González, cuyos abogados solicitaron el pasado julio. 

También comparecerán empleados de BBVA (antiguos y actuales) para determinar quién estaba a cargo de las cuentas bancarias que abonaban los trabajos a las empresas de Villarejo y qué directivos estaban al tanto. Entre estos encargos destaca la guerra sucia para evitar que la constructora Sacyr lograra el control de la entidad financiera con el respaldo del Gobierno (entonces presidido por José Luis Rodríguez Zapatero).

El ex comisario trabajaba como agente encubierto y utilizaba una agencia de detectives con la que buscó, entre otras cosas, trapos sucios de los empresarios y políticos que querían sacar a Francisco González de la presidencia de BBVA. Utilizando para ello métodos de espionaje y seguimiento ilegales, tal como se desprende de los múltiples audios que fueron publicados tras un trabajo conjunto de investigación de MONCLOA.COM y El Confidencial en el que se analizaron más de 4.000 documentos del archivo de Villarejo.