El verano está siendo también calentito en cuanto a huelgas y retrasos de vuelos. Ahí las compañías de bajo coste toman protagonismo porque los empleados aprovechan la demanda de vuelos para hacer fuerza en sus reivindicaciones. Sin ir más lejos, este pasado lunes se cancelaron seis vuelos y hubo 80 con retrasos, debido a las cuatro jornadas de huelga a los que están convocados esta semana los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP). La respuesta de la compañía ha sido más bien avisar de un futuro nada halagüeño para los usuarios.
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Así, mientras las huelgas, cancelaciones y retrasos se acumulan, el director de la compañía insiste en dejar claro que lo que ha habido hasta ahora en breve formará parte del pasado. Pero advierte o tranquiliza que tampoco van a subir los precios al nivel de otras compañías «normales», sino que podría el usuario seguir haciéndose con billetes por «50 o 60 euros», si bien advirtiendo que lo que se iban a acabar eran esos chollos increíbles de billetes casi regalados en determinadas fechas, vuelos y destinos.
