Hoy vamos a mostraros una receta para salir victoriosos de una situación que seguro que nos habrá pasado. Hacer salmorejo, tanto en verano como en invierno, es una de las recetas que más solemos buscar, y no siempre tenemos todos los ingredientes para hacerlo, aunque realmente no sean muchísimos. Hoy prescindimos del pan y hacemos otra versión de este clásico cordobés. Gracias a este cambio, conseguiremos un salmorejo sin gluten, apto para celiacos y también para aquellas personas que sigan cualquier dieta de control de peso. Igualmente, la consistencia será la misma, cremosa y suave, y también el sabor.
1Los trucos para simular un salmorejo habitual sin pan
Son dos los principales trucos que tendremos que usar para hacer un buen salmorejo sin pan, y que salga igual que si le hubiéramos añadido este mítico ingrediente. El primero de ellos es usar tomates muy carnosos y dejarlos escurrir hasta que suelten toda el agua que lleven, y queden lo más secos posibles. Esto no es suficiente para que este salmorejo sin pan se quede espeso, por lo que tendremos que añadirle también el segundo truco. Este será añadirme huevo cocido a la receta. El huevo duro actuará como espesante y nos dará una textura idéntica a la del tradicional.