Bonito con tomate: así se hace para que el pescado quede jugoso

El bonito con tomate es una de esas recetas que puedes hacer en cualquier época del año y quedar como todo un chef experto con tus invitados. Sin embargo, la mejor época del año para hacerlo es precisamente durante los meses de agosto y septiembre, ya que ambos ingredientes son de temporada y, por lo tanto, te aseguras de que ambos tendrán la máxima calidad y sabor posibles. El bonito, el pescado de las mil recetas Hay muchas formas de cocinar el bonito, aunque la más famosa sea probablemente el tradicional bonito con tomate, típico de la cocina vasca, que es una de las mejores para conservar y potenciar todo el sabor de este pescado. Sin embargo, aunque es una receta muy fácil y rápida de preparar, tiene una dificultad que puede arruinar nuestro plato: que el pescado quede seco. A continuación, te contamos el mejor truco para conseguir que eso no te ocurra y te quede un bonito con tomate bien jugoso. Ingredientes del bonito con tomate Para comenzar la preparación de esta deliciosa receta de bonito con tomate necesitaremos solo 9 ingredientes. Lo mejor para asegurarte de que te salga perfecta es que tanto el bonito como el tomate sean de la mejor calidad posible. Los ingredientes son los siguientes: 500 gramos (dos rodajas) de bonito Dos pimientos verdes Una cebolla grande Cuatro dientes de ajo Tomates naturales Dos vasos de vino blanco Una guindilla cayena Aceite de oliva Sal Prepara la salsa para este bonito con tomate Una vez reunidos todos los ingredientes, el primer paso será comenzar picando en dados la cebolla, el pimiento verde y el ajo (en trozos no demasiado pequeños). En una sartén mediana comienza a dorar los tres ingredientes juntos con mucho cuidado de que no se quemen. Escoge un aceite de oliva virgen extra para potenciar el sabor. Cuando estén su punto, añade dos vasos de vino de blanco a la sartén y baja el fuego para que el vino se vaya reduciendo a fuego lento durante unos 15 o 20 minutos. Mientras tanto, aprovecha para pelar los tomates y extraer la pulpa para terminar de preparar la salsa. Cuando el vino se haya reducido, añade la pulpa de los tomates y deja que se cocinen hasta conseguir una salsa espesa y homogénea. Usa la batidora si lo necesitas Una vez hayas terminado de cocinar la salsa, es probable que todavía veas que queda algún grumo, por lo que puede ser que necesites recurrir a la ayuda de la batidora para conseguir el acabado homogéneo y sin grumos que buscamos. Una vez tengamos todos los ingredientes bien triturados, reservaremos la salsa y comenzaremos a preparar el pescado. Prepara el bonito El siguiente paso para elaborar esta receta de bonito con tomate será cortar el pescado, previamente limpio, en dados ni muy grandes ni muy pequeños. Este paso puedes hacerlo mientras preparas la salsa si quieres ahorrarte tiempo en la cocina, pero prestando mucha atención a que ésta no se queme por el camino, ya que de ese modo arruinarás por completo tu comida. Con los dados de pescado ya cortados, pásalos por una sartén con un chorrito de aceite de oliva y deja que se doren y se sellen pero sin dejarse a cocinar. Un minuto en la sartén será suficiente, y lo ideal es poner el fuego bajo para evitar desastres. Pasado ese tiempo, retíralos inmediatamente del fuego. En una olla, integra el bonito con la salsa Cuando ya tengas la salsa bien conseguida, coge una olla grande y viértela toda. Ponla a calentar a fuego bajo y añade los dados de bonito, de forma que el pescado quede totalmente cubierto por la salsa. Con el fuego bajo, deja cocinar durante unos tres minutos, para que el pescado no se seque, aunque si te gusta más hecho puedes dejarlo durante cuatro o cinco. Ten cuidado de no excederte en el tiempo de cocinado del pescado ya que el bonito es muy susceptible a secarse. Una vez transcurrido ese tiempo, aparta la olla del fuego y déjalo reposar con la tapa puesta. Guarnición de patatas para tu bonito con tomate Aunque esta receta puede, perfectamente, comerse sola, puedes añadir una guarnición de patatas para completarla. Las opciones en este caso son muy variadas. Una de las que mejor le queda son las patatas al horno, que puedes ir preparando mientras cocinas el bonito con tomate y añadirlas después en el momento del emplatado para que adquieran sabor. También puedes optar por una patata cocida o, por el contrario, hacer unas patatas guisadas junto a tu receta. En este caso, añádelas a la salsa en el momento de prepararla y deja que se cocinen durante 20 minutos con todos los ingredientes. Luego añade el pescado y espera a que terminen de hacerse. Asegúrate de que el bonito queda jugoso La forma infalible de asegurarte de que esta receta de bonito con tomate queda bien jugosa son los ingredientes. Cuanto mejor sea la calidad del bonito, menos probabilidades tendrás de que te quede seco. Por eso, lo mejor es comprar el pescado fresco y escoger los meses de agosto y septiembre para elaborar este plato. Además, estos meses también son temporada de tomates así que tu plato va a tener mucho más sabor porque el producto será mucho mejor. Una receta ideal para un tupper Una de las mayores ventajas de esta receta, además de su sencillez y de ser un plato que se hace en media hora, es que puedes guardarlo para el día siguiente sin que pierda su sabor ni su textura. De hecho, es una de esas recetas que saben mejor de un día para otro, ya que dejándola reposar en la nevera consigues que el pescado adquiera todo el sabor del tomate y quede mucho más rico y jugoso. Por eso, es un plato ideal para hacer un tupper para la oficina.

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Asegúrate de que el bonito queda jugoso

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