miércoles, 11 diciembre 2024

Amazon se electrocuta: frena inversión, aparca furgonetas e inicia el reparto a pie

Amazon cambia el paso tras perder la friolera de 700.000 millones de euros en Wall Street desde los máximos históricos, registrados hace justo un año. El gigante del comercio por Internet ha sucumbido a los altos precios de la energía y a las dificultades de hacer rentable el reparto a domicilio.

La compañía liderada por Jeff Bezos se deja un 36% desde enero, es decir, 618.000 millones de euros, una cantidad equivalente a la mitad del PIB de España. Ante la desconfianza de los inversores y los fuertes tambores de recesión, la empresa afincada en Seattle (Estados Unidos) ha procedido a cambiar drásticamente el paso. En España, ha frenado la edificación de cuatro centros logísticos, dos de ellos en Cataluña -Reus y Girona-.

Amazon recula tras perder en Bolsa el equivalente a la mitad del PIB de España

La empresa había crecido durante la pandemia, pero el fin del confinamiento ha supuesto una ralentización de la compra online, como también la caída del consumo, especialmente en los países que han incrementado las tasas de interés, como Estados Unidos y Reino Unido; y a partir de la próxima reunión del Banco Central Europeo (BCE) en toda la Eurozona. La expansión de la compañía fue demasiado elevada para la actual situación y ahora sobran centros logísticos.

AMAZON DA MARCHA ATRÁS A PROYECTOS AÚN VERDES

De hecho, no realizará el proyecto en Reus ni en Girona ni Vitoria ni Sevilla, cuyo centro abierto en 2017 cerró en junio de 2020. De esta forma, la firma reduce su expansión en 150.000 metros cuadrados. Esta superficie es el 60% del total que ocupa en el cinturón de Barcelona.

Jeff Bezos, CEO de Amazon
Jeff Bezos, CEO de Amazon

El gigante del comercio electrónico iba a abrir estos centros en los próximos meses, pero finalmente se han quedado en nada por los disparados costes de la luz y una fuerte caída de la demanda. La gigantesca nave de Reus iba a albergar prácticamente el 53% de este plan, mientras que el de Girona era de tan sólo 12.000 metros y serviría para dar servicio a la ciudad y poblaciones circundantes. En Oiartzun (Vitoria) y Sevilla se proyectaron sendos centros de 30.000 metros cuadrados. Ninguna de las instalaciones tenía la firma o estaban en fase muy inicial, por lo que no ha dado tiempo a activar ninguna de las cláusulas.

Por otro lado, Amazon sí mantiene el centro logístico de Figueres (Girona) para dar servicio a la Costa Brava, aunque con retraso en la apertura. También tiene en marcha el Onda (Castellón) y los otros en el cinturón de Madrid.

REPARTO A PIE EN UNA CIUDAD FRÍA COMO LONDRES

La reestructuración de Amazon, además, no sólo se está dando en España, sino también en Reino Unido. La empresa ha decidido aparcar toda la flota de vehículos que recorren Londres y las ciudades inglesas para apostar por la movilidad ágil de la bicicleta eléctrica o a pie. La cadena minorista ha comenzado con esta nueva propuesta de micromovilidad en Hackney, al este de Londres. Todo ello, para repartir cinco millones de pedidos, el 5% del total de este suburbio londinense.

El gigante alquila estas bicicletas eléctricas a terceros, ahorrándose así los costes de mantenimiento y las pérdidas por robos o descuidos. No será el único centro para dar cobertura a este servicio, vendido como un esfuerzo a reducir emisiones de carbono, el mismo argumento que utilizó para las furgonetas eléctricas. Asimismo, también utilizará personal que trabajará a pie. De esta forma, el modelo de Amazon se asemejará al del delivery, con entregas rápidas en muy poco tiempo.

«Amazon se dirige hacia un futuro global de carbono neto cero. Una forma en que lo estamos haciendo es a través de la transformación de nuestras redes de transporte. Nuestras nuevas bicicletas e-cargo, andadores y la creciente flota de entrega de vehículos eléctricos nos ayudarán a realizar más entregas a clientes con cero emisiones que nunca en Londres y el Reino Unido en los próximos meses», ha asegurado John Boumphrey, director de Amazon en la región.

AMAZON SUBE SALARIOS TRAS PROTESTAS

No obstante, el plan deja numerosas dudas sobre las condiciones laborales de los trabajadores. Y es que, Londres, por ejemplo, no es precisamente una ciudad agradable en cuanto al clima. El frío y humedad calan en esta ciudad, donde las precipitaciones son más abundantes que en otras zonas europeas. De hecho, el gigante del comercio electrónico fue muy criticado en 2018 por sus bajos salarios, motivo por el que incrementó el salario mínimo a 10,5 libras por hora, un montante del todo insuficiente en una ciudad donde se han disparado los precios.

En el resto del país, el salario es incluso más bajo, unas 9,5 libras. Cabe recordar que Amazon no tiene convenio colectivo ni sus trabajadores están sindicados. En España, sólo unos pocos centros tienen representante sindical, aquellos que agrupan a más de 50 personas -las mínimas obligatorias para tener un comité de Empresa-.

Las protestas por los salarios se han extendido por numerosos países. En España, paga, de media, un 7% por debajo de la media española a los mozos de almacén. En Estados Unidos, las demandas surtieron efecto, pero la empresa tan sólo accedió a abonar entre 0,5 y 3 dólares más por hora.

APUESTA AHORA POR EL NITRÓGENO VERDE

Amazon, por otro lado, sí está invirtiendo en energía renovable. De hecho, este mismo jueves se ha conocido su nueva apuesta: el nitrógeno verde. Este pila ecológica es la menos contaminante, pero apenas tiene puntos de carga, un problema a la hora decidirse por este tipo de vehículos. La inversión la ha realizado a través de su fondo Climate Pledge Fund, dotado con 2.000 millones de dólares, y conocido por el fiasco de Rivian, cuyo valor en Bolsa se ha hundido un 70% desde enero.

El gigante del comercio minorista ha entrado en dos compañías dedicadas a la pila de hidrógeno: Electric Hydrogen y Sunfire, referentes en cuanto a los electrolizadores se refiere. Se trata de un nuevo área de inversión, más en un momento en el que la electricidad está disparada.


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