Más de 1.100 radares de la DGT están preparados ya para multarnos. La mayoría están señalizados, pero acaban pillándonos y no sólo por velocidad. A los fijos, móviles o de tramo, se unen otros nuevos capaces de detectar todo tipo de imprudencias, como no usar el cinturón de seguridad, manipular el móvil, o, incluso, ver si tenemos la ITV caducada.
Todos ellos cuentan con una serie de trucos legales comprendidos por la misma Dirección General de Tráfico, los mismos que son los que nos hacen la foto que nos llegará posteriormente en forma de multas a nuestra casa. Sin embargo, hay un nuevo sistema ideado por la DGT que nos sanciona aunque lo hagamos frenando a medio kilómetro. Lo vemos desde nuestro portal de MERCA2.
6Si se frena de forma brusca en presencia de un cinemómetro puede imponer sanción

Es ahí donde entra este nuevo sistema adaptado por la Dirección General de Tráfico, un truco que hace imposible que los conductores tengan un acto más ‘inteligente’ que otros. Lo cierto, en su caso, es que en muchas ocasiones para evitar las multas de tráfico por exceso de velocidad los conductores pisan el freno antes de pasar por un radar. A pesar de que esta práctica puede resultar muy peligrosa, la Dirección General de Tráfico (DGT) no cuenta con ningún sistema que pueda detectar una deceleración demasiado intensa.
El matiz se da en el caso de que la Guardia Civil observe que un coche frena de forma brusca ante la presencia de un cinemómetro o radar en cascada puede imponer una sanción al conductor al considerar que es una situación de riesgo. De hecho, el Reglamento General de Circulación advierte en su artículo 53 que «salvo en caso de inminente peligro, todo conductor, para reducir considerablemente la velocidad de su vehículo, deberá cerciorarse de que puede hacerlo sin riesgo para otros conductores y estará obligado a advertirlo previamente».