Los platos fríos son las grandes estrellas de la cocina durante el verano, pero, como no podemos pasarnos tres meses comiendo gazpacho o salmorejo, hay que buscar otras recetas frías que también sean sanas, y eso es lo que ocurre con el puré de calabacín frío.
Se trata de un plato muy versátil, porque con una misma elaboración obtienes una receta que puedes tomar en frío y también en caliente si te apetece más. Vamos a ver cómo es su elaboración.
6Una alternativa más consistente de puré de calabacín frío

Aquí tienes otra receta similar, pero con un poco más de cuerpo y que también puedes tomar tanto fría como caliente. Necesitas cuatro calabacines medianos, una patata, una cebolla, 100 ml de nata.
También tienes que tener a mano una pastilla de caldo de verdura, un poco de sal, aceite de oliva, perejil y nuez moscada.