Por qué no es descabellado que el petróleo llegue a los 200 dólares

IG Markets

Las tensiones geopolíticas llevan meses produciendo un alza en los precios de petróleo que, lejos de apaciguarse, mantienen una estabilidad preocupante. El barril de Brent, de referencia europea, supera de nuevo los 120 dólares y la opinión generalizada entre los expertos y las firmas de inversión es que la situación se prolongará el resto del año. Incluso hay quien cree que el precio del crudo puede llegar a los 200 dólares el barril, en un contexto de inflación disparada con los precios de los carburantes cada vez más caros.

Se está formando una tormenta perfecta para el crudo europeo, presionado por la prohibición del petróleo ruso por parte de la Unión Europea (UE), la resistencia de la demanda debido a la reapertura de China y a las subvenciones, así como a la escasez de oferta de la OPEP+, los bajos inventarios y el agotamiento de la capacidad de reserva. Un contexto que podría hacer subir el precio del petróleo a niveles sin precedente a final de año.

Así lo destacan los analistas de Bloomberg Intelligence en un reciente informe, donde indican que uno de los escenarios que prevén en cuanto a la evolución del oro negro es que el barril de Brent alcance los 200 dólares antes de que la destrucción de la demanda acabe por reequilibrar el mercado. «El petróleo a 200 dólares no es tan descabellado, ya que el mercado está a punto de apretarse aún más», señalan los expertos.

EL PETRÓLEO SE ACERCA A MÁXIMOS DE 2008

En este sentido, consideran que «los esfuerzos de la OPEP+ por aumentar la oferta y liberar las reservas estratégicas son insuficientes para suplir el déficit, el agotamiento de la capacidad de reserva y la importante caída de estas sugieren un posible nuevo repunte impulsado por el pánico».

Pero incluso en un escenario más relajado, en el que la prima de riesgo geopolítico se desvanece y el crecimiento de la demanda china se estanca, los expertos ven que el Brent se mantendrá por encima de los 100 dólares por los sólidos fundamentos. «Con posibles recortes de represalia por parte de Rusia, que harían subir los precios, la interrupción de los flujos podría alcanzar los 3 millones de barriles diarios en nuestro escenario de ‘crisis'», añaden.

Siguiendo en esta línea alcista, los precios del crudo ajustados a la inflación siguen estando por debajo de los máximos alcanzados en 1980 y 2008. En 1980 el gasto mundial en petróleo superó el 7% del PIB mundial, cuando el petróleo se disparó hasta los 36 dólares por barril desde los 3 dólares. Por su parte, el Brent alcanzó su nivel más alto en julio de 2008, llegando a los 146 dólares por barril, «lo que equivaldría a cerca de 200 dólares por barril en dólares actuales. En algunos mercados emergentes, el coste nominal del petróleo en moneda local puede alcanzar un máximo histórico», destacan desde la agencia de noticias.

CÓMO AFECTA A LOS MERCADOS

Asimismo, la relación actual entre el gasto en petróleo y el PIB, de alrededor del 4%, «indica que los precios del petróleo pueden seguir subiendo antes de contribuir de forma más significativa a la ralentización del crecimiento económico y a la disminución de la demanda», concluyen.

Es evidente que el petróleo es una de las materias primas más importantes que inciden en la economía global, ya que el 80% de la energía que se consume supone la combustión de combustibles fósiles. Es por ello que la situación actual influye también en los mercados de valores, especialmente en sectores directamente relacionados con la explotación de crudo y las industrias auxiliares.

«Lamentablemente, la guerra en Ucrania y sus diversas ‘derivadas’ amenaza con tener un impacto en los mercados más prolongado que otros anteriores, sobre todo por la posible persistencia del alza en los precios de las materias primas, que tendrían consecuencias negativas en unos ya preocupantes datos de inflación», explica Antonio Castelo, analista de iBroker a Inversión.es.

COMPAÑÍAS MÁS BENEFICIADAS

Castelo señala que no es sencillo cuantificar de una forma más o menos exacta por industrias y sectores, pero que si hay ciertas empresas cotizadas en España más expuestas a este tipo de fluctuaciones de una materia prima tan relevante. «Lo que es malo para unos es bueno para otros, y en este caso las empresas relacionadas con el sector petrolífero se ven beneficiadas, ya que al ser más rentable el producto hace que yacimientos, que antes no eran rentables ahora lo sean, que las empresas extractoras inviertan en ellos y que las empresas auxiliares se beneficien también», indica el experto.

En este sentido, asegura que «no es una casualidad que en lo que va de año, de las doce empresas más rentables de la bolsa española, nos encontremos con una petrolera (Repsol) y tres empresas relacionadas con la industria auxiliar (Tubacex, Técnicas Reunidas y Tubos Reunidos)«. Y de la misma manera ocurre con las firmas que no están directamente relacionadas con la industria, sino que se pueden beneficiar de la situación por la alternativa que representan. En este apartado se encuentran las renovables como Solaria, Grenergy e incluso Ence.

«Con todo, no se puede afirmar que el precio del petróleo y las cotizaciones de la renta variable tengan una correlación más o menos directa, ya que la economía en su conjunto es tremendamente compleja y depende de múltiples factores que inciden en ella, en el devenir de las empresas y en el comportamiento de sus cotizaciones. El precio del petróleo es sólo uno de esos factores, muy importante, sí, pero no el único», concluye el analista.