En España se calcula que hay más 2,5 millones de personas que utilizan lentillas a diario. Aunque se trata de una alternativa práctica y cómoda a las gafas convencionales, es importante conocer sus riesgos, ya que un mal uso puede causar daños irreversibles en el ojo. Estos riesgos se incrementan durante los meses de verano, debido al clima, a los viajes, a las diferentes actividades que solemos realizar y a un mayor relajamiento en los hábitos de uso de las lentes de contacto.
1CUIDADO CON EL AGUA DE LAS PISCINAS
El primer riesgo está relacionado con el agua, que tan presente está en nuestras vidas en el periodo de verano. Es también una de las vías de infecciones oculares más frecuente entre personas que usan lentillas. En el caso de las piscinas, los riesgos pueden ser muy graves, ya que hay posibilidad de contarte una queratitits infecciosa por el parásito Acanthamoeba castellanii. Esta infección afecta en más de un 70% a personas que hacen un uso incorrecto de las lentes de contacto. Si además ya había algún problema de córnea previo, el resultado puede ser devastador.