Esta fruta consumida con moderación puede repercutir positivamente en la salud, sin embargo en exceso la mandarina tiene contraindicaciones. Descubre los efectos adversos que puede provocar su consumo en tu organismo.
Problemas de espalda
La mandarina, al igual que la naranja, es una fruta cítrica dulce. Por sus ingredientes requiere para su digestión un gran trabajo hepático-biliar. Problemas sociales actuales como la ansiedad y el estrés pueden perjudicar el funcionamiento en el organismo tanto del hígado como de la besícula. Esta alteración puede provocar problemas diversos que se derivan de la disfunción hepática. Entre ellos se encuentran los dolores de cabeza, las tensiones en el cuello, la tortícolis, las contracturas musculares, la rigidez tanto cervical como de hombros, las cefaleas tensionales, las cervicalgias, la tendinitis de hombro o los dolores de espalda. En los casos más graves puede llegar a generar una hernia discal cervical o dolores interescapulares provocados por una vértebra dorsal bloqueada. Si principalmente se dan en el lado derecho son problemas derivados del hígado, por lo que no debes consumir la mandarina en exceso si no quieres sufrir este tipo de efectos adversos.
