Después de muchas semanas de negociaciones la reforma laboral fue finalmente aprobada, y esto trae cambios legislativos que van a afectar a todos los empleadores, lo que incluye a los autónomos. Uno de los más importantes afecta a los contratos por obra y servicio.
Porque van a dejar de existir, y los autónomos que los están utilizando van a tener que modificar los contratos de sus empleados. No hacerlo a tiempo implica arriesgarse a una sanción de la Inspección de Trabajo.
Lucha contra la temporalidad
Uno de los objetivos de la reforma laboral era ponerle fin a la temporalidad, una de las características más destacables del mercado laboral español. Y, dado que los contratos por obra y servicio se utilizaban de forma fraudulenta con bastante asiduidad, se ha decidido acabar con ellos.
Esta es una decisión importante, puesto que durante años esta modalidad contractual ha sido una de las más utilizadas, tanto por los autónomos como por las empresas que necesitan empleados de forma temporal.
