La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha confirmado que la Ley de Movilidad se llevará al Consejo de Ministros durante los primeros días del mes de marzo. Lo hace tras numerosos retrasos que han impedido que se tramite como se había acordado desde que José Luis Ábalos era el ministro del ramo. En principio, el gobierno pretendía tenerla lista durante el verano pasado, posteriormente se anunció para diciembre y, finalmente para este pasado mes de febrero. Pero todavía no se ha aprobado y lo que se llevará al Consejo es un primer borrador de la misma.
Lo más importante que se ha transmitido con este anuncio es que los peajes, o el pago por uso de carretera, como lo llamaba el gobierno, no se incluirá en este borrador. Esta medida causó bastante polémica sobre todo entre el sector del transporte por carretera, tanto camiones como autobús. De hecho, la patronal del autobús, Confebus, ya expresó su preocupación debido a que el Ministerio de Transportes había anunciado esta medida y se valoraba su implantación. Incluso, en un primer contacto entre ambas partes, no se contemplaba poner peajes, algo que sería un desastre para un sector ya de por si lastrado por la pandemia.
De hecho, las autopistas españolas son de las más caras de toda Europa. Así, mientras que Francia e Italia cuentan con un modelo similar al español, con un gran número de autopistas de pago, Alemania es la gran excepción europea, donde los turismos no tienen que abonar un céntimo. Igualmente, España se encuentra entre los países donde más caro resulta pagar los peajes, según los datos facilitados por Daparto, si se tienen en cuenta las tarifas de nuestros vecinos más cercanos.
De todas formas, el gobierno se comprometió con Bruselas a adoptar este modelo de pago por uso de las autovías, en línea con lo que ya se hace en países con Francia, Italia o Portugal, en el marco de los 140.000 millones de fondos europeos que España podrá recibir hasta 2026 para paliar los efectos del Covid-19 e incentivar la recuperación económica. La fórmula que contempla ahora mismo el gobierno es encontrar una fórmula público-privada que permita el mantenimiento de la infraestructura.
El gobierno se comprometió con Bruselas a adoptar este modelo de pago por uso
LIBERALIZACIÓN DE LAS CONCESIONES
Hace unas semanas, el gobierno presentó la Ley de Movilidad Sostenible a diferentes actores del sector del transporte de pasajeros por carretera. Una de las problemáticas que planteaba esta ley era la liberalización de las rutas de autobús y concesiones que estén caducadas. Estas son la mayoría, ya que, según datos del Ministerio, de 79 contratos de concesiones hay 42 caducados (59%) y 29 sin caducar. Es por ello que desde el gobierno se quiere remodelar este aspecto para fomentar la movilidad entre diferentes puntos del país.
Aunque todavía los actores están pendientes del definitivo anteproyecto de ley que se presentará, algunos difieren en los puntos que quiere abordar el ministerio. Sobre todo, en el referido a la liberalización, ya que la patronal niega que se vaya a hacer, pero en el documento del gobierno se recoge que «el Consejo de Ministros puede autorizar la libre competencia de determinados servicios cuando concurran condiciones que lo justifiquen».
La intención del gobierno es rehacer el mapa concesional y, una vez se realice, en aquellas rutas en que las licencias estén caducadas desde hace años se extinguirán. Así, la Administración puede adjudicarlas provisionalmente a un operador distinto directamente. Igualmente, habrá algunas rutas que tengan que ser reorganizadas. Esto lleva a que nuevas compañías puedan pujar por ellas, mientras que los antiguas tendrán que licitar en libre competencia.
Por otro lado, con esta ley se busca que las concesiones estatales afecten solamente a las capitales de provincia o ciudades de más de 50.000 habitantes. Igualmente, aumentarán los puntos de parada en poblaciones principales. Esto facilitará los desplazamientos intermodales y las conexiones con otros nodos de transporte, como puertos, aeropuertos o estaciones de ferrocarril.