Las algóndigas están deliciosas, ya sean las que se hacen de carne, las de pescado, de verduras, o de legumbres. Muchas posibilidades para la masa y también para prepararlas, como las fritas con alguna salsa, como la de tomate casera, albóndigas con pasta, o las que se usan para guisos como la sopa de albóndigas, etc. Pero, si lo que buscas es que las albóndigas estén aún más sabrosas y no queden tan secas, lo mejor es rellenarlas de queso.
4Intolerancias y dietas

Si tienes algún tipo de intolerancia, o estás a dieta, puedes modificar la receta para que se adapte a tus gustos y necesidades. Por ejemplo, los intolerantes a la lactosa pueden seleccionar quesos sin lactosa o quesos veganos.
Los que no puedan consumir gluten, también pueden optar por sustituir el pan rallado por pan rallado sin gluten, o por rebozados con frutos secos o cereales que no lo contengan.