La subida constante del precio de la energía eléctrica no es una buena noticia para nadie, menos aún para quién tiene un negocio propio. Porque lleva a muchos emprendedores a intentar ahorrar de formas que no siempre son adecuadas, por ejemplo, en climatización.
Aunque puede parecer que la temperatura del lugar de trabajo es algo secundario, lo cierto es que influye mucho en el confort de las personas y afecta de una forma directa a la productividad. Puede mejorarla o reducirla de forma notable.
1Los extremos no son buenos
Las peleas por la temperatura de la climatización son algo común cuando en un mismo espacio trabajan varias personas. Siempre hay quien dentro del establecimiento pasa frío o se muere de calor, tanto en verano como en invierno.
La razón es que muchas veces se abusa de la climatización, y esto nunca es bueno. No solo supone un gasto mayor en electricidad, sino que una incorrecta temperatura puede provocar problemas de salud.