El programa de Turismo Social del Imserso 2021-2022 será recordado como el peor de la historia por varias razones. Las condiciones impuestas a los establecimientos, sin margen de beneficio en muchos casos; el extraordinario retraso en la adjudicación definitiva; el consiguiente retraso en la comercialización, que impidió viajar en 2021 y los efectos de la variante ómicron, que han obligado a realizar un gran número de cancelaciones, son las principales razones para considerar esta temporada de los viajes para mayores como una campaña para olvidar.
Cómo será, que cuando antes los viajes se agotaban con rapidez, en esta ocasión ni siquiera se van a cubrir todas las plazas convocadas, como ha reconocido Ávoris Corporación Empresarial, la empresa concesionaria del paquete de Turismo de Interior, que está viendo como un buen número de plazas se van a quedar libres ante la coyuntura que presenta en estos momentos España, cuando en las temporadas programadas en años anteriores había hasta lista de espera.
Se prevé que se queden sin vender cerca de 15.000 plazas de las 142.102 del lote número tres. Muchas de ellas corresponden a cancelaciones de viajes ya contratados que pocos días después ya no quieren ser disfrutados por los mayores ante el temor a los contagios de la variante ómicron del coronavirus.
Sin duda, para Avoris esta temporada del Imserso va a ser para olvidar, ya que el hecho de no conseguir la adjudicación de ninguno de los otros lotes ha obligado a la dirección de Mundosocial y Novotours, empresas que operan bajo las marcas Turismo Social y Mundosenior, a comunicar a sus trabajadores su decisión de llevar a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE).
Estas dos sociedades pertenecientes a Ávoris han tenido que adoptar esta drástica medida como consecuencia del resultado adverso del concurso público para gestionar el programa de Turismo Social del Imserso.
CONDICIONES LEONINAS PARA LOS HOTELES
La pesadilla de la campaña 2021-2022 comenzó cuando desde el Ministerio de Derechos Sociales se hizo público el pliego de condiciones que debían cumplir los hoteles que quisieran tomar parte en el programa. Desde el sector se acusó al Gobierno de querer aprovecharse de su necesidad y de no apoyar el turismo, uno de los grandes damnificados por la crisis sanitaria.
Los precios establecidos desde el Ministerio dirigido por Ione Belarra y las exigencias a los establecimientos hicieron que muchos decidieran no participar y otros lo hicieran por extrema necesidad, arriesgándose a participar incluso a sabiendas de que trabajarían a pérdidas.
INJUSTIFICADA TARDANZA EN LA ADJUDICACIÓN
La pesadilla continuó con la injustificada tardanza por parte del Gobierno en la adjudicación de los diferentes lotes. Las semanas iban pasando y nadie desde el Ejecutivo daba la cara para informar de la fecha exacta en la que se haría la adjudicación. Los plazos dados en declaraciones institucionales realizadas el pasado verano se fueron quedando obsoletos y tanto los mayores como los establecimientos hoteleros, así como los balnearios, fueron perdiendo la esperanza y en muchos casos la paciencia.
Cuando se realizó la adjudicación definitiva, muchos mayores ya habían programado sus viajes con otras alternativas y muchos hoteles y balnearios ya habían cerrado hasta este año 2022.
COMERCIALIZACIÓN TARDÍA
Los residentes en las Comunidades Autónomas de Asturias, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Islas Baleares, Canarias, La Rioja, Navarra y País Vasco, y en la Ciudad Autónoma de Ceuta, comenzaron a reservar sus viajes el pasado 14 de diciembre, los acreditados preferentes y el 15 de diciembre, los acreditados no preferentes.
Por su parte, los usuarios de las Comunidades Autónomas de Andalucía, Valencia, Cantabria, Extremadura, Madrid y Murcia, y en la Ciudad Autónoma de Melilla, comenzaron a hacer sus reservas de viajes el 16 de diciembre, los acreditados preferentes y, un día después, los acreditados no preferentes.
Esta comercialización tan tardía fue un simple maquillaje del Ministerio de Derechos Sociales para poder decir que en 2021 se activó el programa, pero la realidad es que hizo que el año pasado ya no se pudiera viajar, perdiéndose unos meses muy atractivos para los mayores como son, habitualmente, octubre y noviembre. Tanto es así que los primeros viajes no se empezarán a disfrutar hasta el mes de febrero de 2022.
OMICRON PONE LA PUNTILLA
Si todo lo anteriormente expuesto no había sido suficiente, ahora ha llegado la variante ómicron para poner la puntilla al programa de viajes del Imserso.
Miles de plazas se quedarán sin cubrir, porque cuando la pandemia le había dado un respiro a España, el Ministerio estaba en otra cosa, y ahora, cuando se ha querido activar completamente el programa, la pandemia está cebándose con la población con los números más altos de contagios registrados y claro, muchos de nuestros mayores tienen miedo a viajar en estas condiciones, y sus familiares también prefieren que se queden en casa.