La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha rechazado la subida de precios que ha propuesto Aena para el próximo año en algunos de los servicios privados que presta a las compañías aéreas, como es el caso de los servicios para agilizar los controles de seguridad (Fast Track y Fast Lane).
ALA ha señalado en un comunicado que este aumento llega a ser del 50%, lo que resulta «del todo desorbitado», más aún «en el momento actual, porque supone un obstáculo más en la ansiada recuperación».
«En un momento en el que el sector aéreo necesita medidas que contribuyan a la recuperación de la actividad aérea nos encontramos con esta sorprendente propuesta de AENA, que va a asfixiarnos aún más a partir de 2022, un año que todavía estará lejos de la recuperación de los niveles prepandemia. No es de recibo», ha indicado el presidente de la Asociación, Javier Gándara.
En el servicio Fast Track, el gestor aeroportuario ha propuesto subir su precio un 50% y cobrar a las compañías aéreas seis euros por cada uno de los pasajeros que utilice estos filtros exclusivos, que agilizan los controles de seguridad en el aeropuerto de Madrid-Barajas, frente a los cuatro euros que venía cobrando por pasajero en 2021.
También propone una subida del 46% para el servicio Fast Lane, por el que se da acceso preferente al control de seguridad, subiendo hasta los 2,5 euros (frente a los 1,61 euros de 2021) por cada pasajero que use este servicio en aeropuertos como el de Palma de Mallorca, Málaga-Costa del Sol, Sevilla, además del de Barcelona, Valencia, Alicante, Gran Canaria, Tenerife Sur o el de La Coruña.
«Son subidas del todo desproporcionadas, que van a aumentar considerablemente los costes que abonan las compañías a AENA. No nos podemos permitir asumir sobrecostes en un momento de enorme dificultad para el sector aéreo como el actual. Esta subida va a suponer una piedra en el camino de la recuperación», ha aseverado Gándara.