La gran apuesta española de Iberdrola con la que ya gana 58 M€ en Wall Street

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La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán no está teniendo un año fácil en la Bolsa española, una situación que prevé mejorar en 2022 gracias en parte a los numerosos proyectos en energía verde en los que está invirtiendo. Iberdrola está a la cola entre las compañías del Euro Stoxx 50 en 2021, pero con potencial de crecimiento y la confianza de los analistas. Pero, más allá de su desempeño bursátil, la energética ha logrado dar con un diamante en bruto que ya le está reportando buena rentabilidad en Wall Street.

Se trata de una de las empresas en las que pone el foco el brazo inversor de Iberdrola, Inversiones Financieras Perseo. Este fondo invierte en startups tecnológicas de todo el mundo, a través de las que espera generar retornos futuros. Así lo hizo con Wallbox, la revelación española en la industria de la movilidad eléctrica que está triunfando en Estados Unidos. Iberdrola entró en la compañía catalana en 2019, liderando una ronda de 15 millones de euros y adquiriendo una posición relevante dentro de la empresa.

Desde entonces la eléctrica es uno de los accionistas de referencia en Wallbox que, tras su debut en el Nasdaq estadounidense su valor ha subido como la espuma. El auge inversor por las empresas dedicadas a la fabricación de vehículos eléctricos como Tesla o, la más reciente incorporación y aspirante a desbancar a la empresa de Elon Musk, Rivian, están sirviendo de impulso a otras cotizadas que proveen productos y servicios al sector como Wallbox. Tal es así, que la startup de Enric Asunción convertida en unicornio ya se ha revalorizado más de un 50% en Wall Street desde que debutara a principios de octubre a través de una SPAC.

REVALORIZACIÓN MILLONARIA

Con un precio de salida de 9,49 dólares, las acciones del fabricante de cargadores eléctricos se han elevado hasta los actuales 13,32 dólares. Una subida en Bolsa que beneficia igualmente a Iberdrola por el jugoso paquete accionarial que posee dentro de la empresa catalana. De esta manera, Inversiones Financieras Perseo, que cuenta con más de 16,6 millones de acciones de Wallbox, ha visto revalorizarse su participación en una cifra que supera a los 65 millones de dólares (unos 58 millones de euros), según el precio de las acciones al cierre de la última sesión del mercado.

Una situación de la que también se está beneficiando Beatriz González, la hija del expresidente de BBVA, quien también cuenta con parte del capital de Wallbox a través de su gestora de capital riesgo, Seaya Ventures, y forma parte del consejo de administración. El monto correspondiente al paquete accionarial que posee el fondo de ‘venture capital’ ya se revaloriza casi 45 millones de dólares (unos 40 millones de euros) desde que las acciones de la compañía de Asunción comenzaran a despegar en el parqué neoyorquino. Y del mismo modo ocurre con el actual presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, que cuenta con 381,006 acciones por valor de cinco millones de dólares actualmente. Esto supone una revalorización de casi 1,5 millones de dólares (1,3 millones de euros).

UNA RELACIÓN IDÍLICA

La realidad es que Wallbox ha conseguido conquistar al mercado norteamericano y prueba de ello son los acuerdos alcanzados con empresas de la talla de Uber o Sunpower, una de las principales compaías del sector de la energía fotovoltaica. Además, la empresa prevé que su fábrica de Arlington (Texas) pueda llegar a producir 290.000 cargadores anuales en 2027 y 500.000 en 2030. Un optmismo marcado por la fiebre del coche eléctrico y acompañado por sus buenos datos de facturación en el tercer trimestre del año en el que los ingresos alcanzaron los 48 millones de dólares, aumentando en un 280% a los correspondientes con el mismo período del año anterior.

Unos ingresos de los que también participa Iberdrola. Y es que la eléctrica es uno de sus principales clientes en la compra de sistemas de carga eléctricos, como la realizada el pasado junio adquiriendo los primeros 1.000 cargadores Supernova al fabricante. Pero se trata de una relación bidireccipnal, y así también lo demuestra el acuerdo alcanzado entre la firma de energía renovable de Iberdrola y la compañía que lidera Asunción para la compraventa de energía (PPA por sus siglas en inglés).

Un acuerdo por el que Iberdrola se compromete a construir, instalar, poner en marcha y operar diferentes instalaciones fotovoltaicas destinadas al autoconsumo. Es una situación idílica donde ambas partes ganan, Wallbox consigue inversión para seguir financiando sus proyectos e Iberdrola gana con su crecimiento en el mercado y su buen desempeño bursátil. Aún así, los planes del CEO de Wallbox pasan por no superar el 10% de las ventas y diversificarlas entre los diferentes fabricantes de coches y otros negocios a los que provee.