Los derechos audiovisuales de LaLiga de fútbol han vuelto a levantar gran expectación. Desde hace tiempo Telefónica se había erigido como el gran protagonista, pero en esta ocasión, a falta de conocer la resolución final, han irrumpido otros actores que pueden dar un vuelvo a la situación.
En concreto, la compañía promotora de eventos deportivos Relevent, que según desvelan diferentes fuentes concurrirá al concurso con una oferta entorno a los 5.000 millones de euros por cinco temporadas, será la gran novedad con respecto a otros años.
Se trata de una sorpresa relativa, puesto que desde hace meses el presidente de LaLiga, Javier Tebas, había manifestado que le gustaría que entraran otro tipo de empresas en el reparto de los derechos audiovisuales del fútbol español. Es el ejemplo de Dazn o Amazon, que han mostrado un interés activos por esta subasta.
En cuanto al reparto de derechos, y tras un inicio de mes ajetreado para la organización que gestiona el fútbol español, en estos momentos busca una fórmula que impulsaría el acceso más amplio y en mejores condiciones para los potenciales consumidores del producto audiovisual comercializado por LaLiga, ampliando el parque potencial de audiencia en un 125% con los nuevos operadores (extendiendo a OTT), frente a la actual estructura a 3 años, que estrangula la competencia entre operadores y que impide el acceso al fútbol a más de 2 millones de personas que, aun teniendo canales de pago, no pueden verlo.
Telefónica queda en una situación diferente con la entrada de unos ‘players’ en la subasta
Si finalmente se confirman estos intereses en negro sobre blanco, confirmaría además el atractivo del nuevo planteamiento defendido por LaLiga durante los últimos meses de apostar por contratos de larga duración a cuatro o cinco años con el objetivo de aumentar la certidumbre temporal a los operadores para favorecer una mayor y mejor inversión en el contenido (tanto a nivel de formato como en tecnología), proporcionando al consumidor una con oferta de contenido más atractiva y dando respuesta a sus actuales necesidades y preferencias de consumo de contenidos, cada vez más experta y menos fiel.
RÉPLICAS DE MODELOS
Este modelo de éxito ya implantado desde hace tiempo en otras competiciones deportivas líderes en ingresos e innovación, como la NBA, cuyos derechos se extienden de 2017 a 2025, o la NFL, con acuerdos por lotes con vigencias de 7 u 8 años y que sigue la tendencia del resto de las principales ligas de fútbol europeas como la Premier League inglesa o la Bundesliga alemanda, con derechos por encima de los tres años, en el marco de Competencia de la Unión Europea.
Todo apunta a que LaLiga, con este cambio de paradigma en el modelo de explotación de los derechos audiovisuales, conseguirá mantener estables los ingresos en las próximas cinco temporadas, lo que supondría un nuevo hito para la patronal, al garantizar hasta 2026 unos ingresos similares a los actuales frente a las tesis defendidas en los últimos meses de una devaluación del valor de los derechos audiovisuales, entre ellos Florentino Pérez quien el pasado mes de abril afirmaba que «el fútbol va perdiendo interés y las audiencias y los derechos audiovisuales van bajando» para justificar la necesidad de crear su Superliga.
Un éxito para LaLiga que destaca aún más al comparar la evolución descendiente de los derechos nacionales del resto del top 5 de las ligas europeas en las últimas temporadas, ya que la competición española es la única que parece mantener estables sus cifras de ingresos audiovisuales en la nueva adjudicación respecto a la de 2019-2022 por valor de 1.246 millones, lo que supuso un crecimiento del 21% respecto a la anterior del periodo 2026-2019.
EL EJEMPLO LATINO
El pasado mes de noviembre LaLiga duplicó el valor de sus derechos audiovisuales en México y Centroamérica con un acuerdo para ocho temporadas por un valor total del contrato superior a los 500 millones de euros, al pasar de los cerca de 30 millones de euros de media por temporada a los 60 millones de media por curso. Mientras que en mayo ESPN adquirió los derechos para transmitir en EEUU la competición española por 1.400 millones de dólares por 8 temporadas, 175 millones anuales, superando los 1.000 millones de dólares pagados por NBC por los derechos de transmisión de la Premier League inglesa.
La más que previsible estabilidad garantizada para las próximas cinco temporadas en los ingresos por derechos audiovisuales en el mercado doméstico también representa que los operadores entienden la necesidad y la potencialidad de la recién aprobada LaLiga Impulso, el acuerdo estratégico a largo plazo con CVC refrendado por casi el 90% de los clubes de primera y segunda el pasado viernes, y descartan cualquier hipotética activación/lanzamiento de la Superliga.