Las almejas son un plato clásico en las mesas de Navidad, donde los mariscos y todos los productos de mar salen estar muy presentes. Si bien no son especialmente económicas, merece la pena en una ocasión especial, pagar su precio para disfrutar de un sabor delicioso y de paso agasajar a los comensales. Pero además de su valor gastronómico, las almejas son un alimento muy valioso a nivel nutricional, pues son ricas en proteínas magras, por lo que resultan muy bajas en grasas y calorías.
PROPIEDADES NUTRICIONALES DE LAS ALMEJAS
Además, ofrecen un gran aporte de minerales fundamentales para el organismo como hierro, calcio, zinc, potasio y selenio. Las almejas contribuyen a fortalecer el sistema inmune y refuerza las defensas, además de ser un alimento ideal para combatir los cuadros de anemia. Su aporte proteico es de fácil asimilación y muestra un elevado valor biológico. Por todo esto, y por su exquisito sabor, te recomendamos incluirlas como entrante o primer plato en alguno de tus festines navideños. La duda es, ¿cómo prepararlas?
LA RECETA DE ALMEJAS DEL CHEF BERASATEGUI
El chef Martín Berasategui, que suma ya doce estrellas Michelín, cuenta, en su repertorio de creaciones, con un montón de recetas de almejas, todas ellas para chuparse los dedos. Se trata de un plato que le gusta mucho, por su sencillez en la preparación y por que es siempre un acierto. Según el chef el truco está en la salsa y en servir las almejas bien calentitas. A continuación te explicamos uno de los refritos más apreciados del cocinero vasco, una receta con la que el éxito está asegurado.
INGREDIENTES
- 1,6 kg de almejas
- 3 dientes de ajo laminados
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
- 1 punta de cayena
- 1 cucharada sopera de vinagre de sidra
- 1 cucharada pequeña de perejil picado toscamente
Es importante asegurarnos de que las almejas son totalmente frescas y de la mejor calidad. Además de degustar el mejor sabor, evitamos el riesgo de posibles intoxicaciones alimentarias.
LIMPIAR Y SECAR LAS ALMEJAS ES EL PRIMER PASO
El primer paso para preparar esta sabrosa receta del chef Berasategui es lavar muy bien las almejas en agua abundante hasta asegurarnos de que eliminamos cualquier resto de arena y otras impurezas que pudiesen contener. Este punto es importante, ya que no es nada agradable encontrar rastros de tierra al comer las almejas, y el plato quedaría arruinado. Una vez que estén perfectamente limpias, las escurrimos bien y las secamos con un paño o papel absorbente de cocina.
PREPARACIÓN DE LAS ALMEJAS
En una cazuela amplia o una sartén grande, ponemos un chorro de aceite de oliva y dejamos que se caliente al fuego. Cuando esté caliente añadimos los ajos laminados y la cayena, revolviendo rápidamente, para evitar que se quemen, porque haría que la salsa quedase muy amarga. Al momento volcamos las almejas y le damos unas vueltas con rapidez y energía. El proceso de salteado hay que hacerlo a fuego fuerte y con agilidad. Iremos retirando a una bandeja las almejas que se vayan abriendo por el calor. Es importante que el recipiente sea grande y que todas las almejas quepan holgadamente, sin amontonarse, así veremos con facilidad las que se van abriendo.
EL TOQUE ESPECIAL DEL VINAGRE DE SIDRA
Cuando estén todas las almejas en la bandeja (es recomendable calentar la bandeja antes para mantener la temperatura óptima), con la sartén todavía al fuego, añadimos el vinagre de sidra y dejamos que se reduzca unos instantes para eliminar el toque ácido y fuerte del vinagre y quede un sabor más sutil. Ya tenemos casi lista la salsa para esta receta, tal y como la prepara Martín Berasategui. Pero aún queda un último paso para que todo esté perfecto.
PRESENTACIÓN DE LAS ALMEJAS DE BERASATEGUI
A continuación retiramos la sartén del fuego y añadimos el perejil fresco bien picado, y le damos unas vueltas a todo para que el refrito quede bien ligado y homogéneo. En este momento podemos probarlo para comprobar si es necesario sazonar un poco más, aunque el propio jugo de las almejas ya suele proporcionarle la sal suficiente a la receta. Luego vertemos la salsa con delicadeza sobre las almejas abiertas que hemos dispuesto en la bandeja. Si no tenemos una cacerola lo suficientemente grande, podemos hacerlas en varias tandas.
UN PAR DE CONSEJOS
Conviene tener cuidado con las almejas que no se abren una vez puestas al fuego. Esto ocurre bien porque están llenas de arena y suciedad, o porque están muertas. Lo mejor es retirarlas de la salsa y tratar de abrirlas sobre un plato con un cuchillo y comprobar como está. Si se resiste demasiado, lo mejor es desecharlas, por precaución. En cuanto al tipo de almejas y tamaño, dependerá del presupuesto, aunque el resultado es excepcional en cualquier opción. Según Berasategui, la receta queda también muy sabrosa con berberechos.
