Desde el 19 de noviembre cuando el banco central de Turquía redujo nuevamente los tipos de interés al 15%, su divisa la Lira turca, ha perdido hasta el -19,22% de valor frente al dólar americano y -18,23% frente al euro, situación que directamente viene afectando el comportamiento de la acción de BBVA quien se ha dejado un -15,14% de desvalorización.
Para la misma fecha se realizaba el Investor Day de BBVA donde su presidente Carlos Torres, anunciaba sobre la recompra de acciones, una de las más grandes de la historia del Banco, así como el pago de dividendo bajo una nueva política con la cual repartirán entre el 40% y 50% del beneficio ordinario consolidado anualmente.
Sin embargo, todas las miradas y las preguntas en tono de juicio se enfocaban en la situación de Turquía y la razón que había llevado a sus directivas a comprar más del 50% de su filial turca. A su paso salió Onur Genç el consejero delegado y que además es turco, asegurando que conoce perfectamente el mercado interno tratando de apaciguar el nerviosismo de los inversores mostrándolo como una oportunidad de rentabilidad con retornos atractivos en el mediano plazo.
No obstante, las acciones de BBVA han perdido la senda alcista que inició a finales de 2020 y que, en gráfico de marco diario literalmente asusta. Esto recuerda la conferencia de Deutsche Bank de 2008 en la que mientras Steve Eisman (hedge fund FrontPoint Partners) y Bruce Miller economista de Bear Stearns, realizan un debate que incluye las acciones de Bear Stearns, estas se caían sin precedentes y anunciaban la crisis de 2008, réplica que se puede ver en la famosa película hollywoodense (The Big Short).
En gráfico de marco mensual, el precio ha respetado la resistencia clave más importante que data de marzo de 2003 en inmediaciones de los 6,34 euros por acción. Desde ese Nivel resta ya un -24,85% del valor de la acción y en relación con el índice de fuerza relativa, denota mayores caídas las cuales se pueden profundizar fácilmente hasta los 4 euros e inclusive hasta los 3,7 euros por acción, donde encontrará regularidad del mercado.
En gráfico de marco diario podemos notar que el 18 de noviembre justo para el Investor Day, el precio realiza la ruptura sólida de la directriz alcista de marco diario que se desarrolla desde enero de 2021. A su paso se ha llevado los 3 soportes y al mismo tiempo la media móvil exponencial de 250 periodos ingresando nuevamente por debajo de la directriz bajista macro que registra desde abril de 2015 en gráfico mensual.
Ahora bien, es importante reconocer que, desde los mínimos creados por la pandemia en 2,3 euros, la acción de BBVA se alcanzó a revalorizar cerca de un 200%. Por lo tanto, es viable que el precio retroceda hasta un -40% visitando los niveles de 3,6 euros por acción donde confluye el siguiente soporte más importante de junio de 2020 y el área de regularidad del mercado desde donde tomaremos decisión de mantener o no posiciones, o inclusive de adherir en compras.