Inmobiliaria Colonial presentó resultados trimestrales los cuales arrojaron un resultado neto de 184 millones de euros lo que equivale a 179 millones de euros por encima frente al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, no fue suficiente para las acciones de Inmobiliaria Colonial en la sesión del 18 de noviembre ya que la acción perdió hasta un 6,36% en el día debido a que los ingresos por rentas disminuyeron un 10% pasando de 260 a 234 millones de euros, situación que se refleja del mismo modo en el ebitda.
Desde inmobiliaria colonial informan que los resultados del beneficio neto como de la disminución de los ingresos, reflejan el impacto que ha tenido la ejecución del programa de desinversiones de inmuebles no estratégicos, así como la aceleración del programa de renovación de la cartera. No obstante, la empresa reconoce “el impulso significativo que ha tenido el crecimiento en el portafolio de París donde los precios se han firmado un +7% por encima de la renta de mercado a diciembre de 2020” lo cual afirma potencial de restablecimiento del portafolio de contratos actuales y a futuro.
Técnicamente, la acción de Inmobiliaria Colonial venía trabajando sobre un canal alcista que se crea desde finales de 2020 el cual ha quebrado su nivel inferior con trabajo de lateralización por debajo de las medias móviles exponenciales de 50 y 250 periodos, de corto y largo plazo.
De esta forma podemos prever un movimiento más profundo de la acción de Inmobiliaria Colonial que podría ubicarlo hasta el siguiente soporte en inmediaciones de 7,5 euros por acción e incluso hasta los 7,4 euros lo que significa cerca de un -10% de desvalorización adicional.
Esta estructura indica un primer punto de giro de tendencia bajista la cual podría confirmarse si para la apertura del próximo lunes el precio trabaja por debajo de los 8,2 euros por acción. Caso contrario si el precio se logra ubicar nuevamente por encima de los 8,8 euros y retoma el canal alcista realizando ruptura de la última tendencia bajista de marco diario, podríamos retomar las compras en busca de un primer objetivo en inmediaciones de los 9,8 euros por acción equivalentes a los máximos de abril de 2020 y probablemente un segundo objetivo cercano a los 10,5 euros que corresponden al nivel superior del canal alcista.